El conflicto, del banano en la UE amenaza el acuerdo sobre contratos públicos

Europa ha vuelto a dar la nota con el conflicto del banano. Esta vez en la conferencia ministerial del GATT que se celebra en Marraquech para ratificar la Ronda Uruguay, el mayor desarme arancelario de la historia. Aunque el contencioso que enfrenta a Francia, España y el Reino Unido con Alemania, Holanda y Dinamarca no afecta en absoluto a la firma de la Ronda Uruguay hoy, sí amenaza con complicar la ratificación del importante acuerdo alcanzado entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para abrir sus respectivos mercados de contratación pública. Un pacto que les da acceso a un mercado potencial de 200.000 millones de dólares (28 billones de pesetas).

Las diferencias sobre el banano son amplias. Los ministros de Comercio no llegaron ayer a reunirse en un consejo informal como estaba previsto y se limitaron a mantener reuniones bilaterales en un intento de acercar posiciones. Los Doce, que vuelven a encontrarse hoy, tienen pendiente resolver el contencioso del banano para dar el mandato a la Comisión Europea que le permita ratificar el acceso de los contratos públicos.Francia presiona a Alemania -el principal importador de plátanos de la UE, con 1,3 millones de toneladas en 1993, la mitad de lo que importa Europa- con el bloqueo del acuerdo de los contratos públicos para que acepte el pacto alcanzado con cuatro países latinoamericanos (Venezuela, Colombia, Costa Rica y Nicaragua), que le otorga el 70% de la cuota de importación a la UE, limitada en dos millones de toneladas al año. Alemania se opone a toda restricción que encarezca su importación.

Este régimen especial de importación se enmarca dentro de la Organización Común del Mercado del Plátano, creada en julio de 1993, que pretende proteger los intereses de los países pertenencientes a la ACP (África, Caribe, Pacífico), en su mayoría colonias francesas y británicas productoras de banano.

Alemania recurrió ante el Tribunal Europeo en Luxemburgo este régimen especial que en su momento fue aprobado por mayoría en la UE, amparándose en el Tratado de Roma, donde se recoge un protocolo especial que, desde 1957, le permite importar bananos sin aranceles.

España, interesada en proteger a Canarias de las importaciones más baratas procedentes de Latinoamérica, quiere mantener invariable el régimen de importación pactado por la UE. El secretario de Estado de Comercio español, Apolonio Ruiz Ligero, aseguró que "el plátano es una cuestión vital para el Gobierno". Añadió que en el Consejo de ministros europeos no se modificarán los acuerdos de accesos a este mercado.

El pacto que logró la UE con los cuatro paises latinoamericanos se produjo después de que el comité de arbitraje del GATT condenara el régimen de importación europeo, que limitaba la entrada de banano a dos millones de toneladas con un arancel de 100 ecus por tonelada. El mercado del plátano mueve un volumen de 4.500 millones de dolares al año en el mundo.