El Rey alaba la democracia en el Parlamento mauritano

ENVIADO ESPECIAL El Rey hizo ayer un poco de pedagogía de la democracia ante la Asamblea Nacional de Mauritania. Instó a las fuerzas políticas y a las etnias que componen este país, a caballo entre el mundo árabe y el África negra, a practicar el diálogo y la tolerancia en un discurso pronunciado ante el pleno del Parlamento. Por la mañana se había dado un baño de multitudes, de arenas del desierto y de dromedarios en la ciudad de Atar, 400 kilómetros al noreste de la capital.

Para no herir susceptibilidades, el Monarca empezó alabando el camino recorrido, por el país, que ha llevado a cabo "un ejercicio de revitalización democrática" desde que en enero de 1992 se celebraron las elecciones presidenciales que ganó Maauya Uld Sid Ahmed Taya. Después hizo hincapié hasta la saciedad en que la democracia sirve para promover el desarrollo económico de los países rezagados y es compatible con el respeto de las tradiciones. "El conjunto de los valores democráticos son necesarios para modernizar el sistema económico y hacer transparente la gestión política y, al mismo tiempo, son compatibles con los valores tradicionales enraizados en la historia", recalcó. "Toda exclusión", continuó aludiendo a los choques racistas de 1989 entre mauritanos blancos y negros, "es estéril, y cualquier esfuerzo de integración, fructífero".

Ante una Asamblea Nacional en la que, sin embargo, no está prácticamente representada la oposición, pero en la que sí figuran independientes, don Juan Carlos animó a los mauritanos a reforzar "el Estado de derecho y la promoción de los derechos humanos". "En esta digna empresa no os faltará toda la simpatía y apoyo del pueblo español". "Nos interesa la estabilidad de este país, porque Canarias necesita vecinos. fiables", comentó un miembro del séquito real.

Incidentes electorales

Aún les queda, sin embargo, un trecho por recorrer a los mauritanos hasta alcanzar la democracia plena. Las elecciones presidenciales de enero de 1992 estuvieron salpicadas de incidentes en torno a supuestos "pucherazos". Al mes siguiente, la falta de garantías de transparencia incitó a la oposición a retirar a sus candidatos, a los comicios legislativos, y en marzo sólo, una formación política compitió, sin ningún éxito, con el gubernamental Partido Republicano Democrático y Social en las elecciones al Senado. Los adversarios de Taya sí concurrieron, en cambio, a las municipales en 1993 y controlan 15 ayuntamientos.Para otorgar credibilidad a la oposición, el Rey hizo un hueco en la recepción que ofreció a la colonia española para recibir a Ahmed Uld Dada, jefe de la Unión de Fuerzas Democrática-Era Nueva (UFD). Principal formación de la oposición, -la UFD- repartió horas antes de que llegase la pareja real octavillas denunciando la "mascarada" de las presidenciales.