Alberto Berasategui elimina a Pioline, la mejor baza francesa
. Alberto Berasategui, un bilbaíno de 20 años, hizo enmudecer ayer la pista central de Roland Garros al derrotar a Cédric Pioline, 14º del mundo, por 6-4, 7-5 y 6-3. Carlos Costa, en cambio, perdió la ca beza y cayó frente al aleman Hendrik Dreekmann (89º) por 7-6 (8-6),6-4, 6-4. Arantxa Sánchez, Conchita Martínez y Alex Corretja avanzaron a la tercera ronda. Jordi Arrese y Francisco Clavet fueron eliminados, al igual que el alemán Michael Stich.
La locura ha invadido este Roland Garros. La lógica ha dejado paso al desorden y ahora todo el mundo anda revuelto. Nada sigue su curso normal, nada es previsible. Nada guarda su cadencia. Ayer, la normalidad hubiera llevado a una victoria de Costa y a una derrota de Berasategui. Sin embargo, ocurrió exactamente lo contrario.Costa se enfrentaba a un jugador cuyos resultados delatan una cierta mediocridad. Dreekmann no es nadie en el mundo del tenis. Lo testifica el hecho de que en 1993 no ganó más que dos encuentros del circuito profesional. Pero el barcelonés se cruzó de cabeza y fue incapaz de salvar la situación. "Ni siquiera yo encuentro las respuestas a lo ocurrido", explicó. Costa perdió un set-ball en la primera manga con 6-5 en tiebreak.
Ahora, este camino le queda abierto a Berasategui. Pero con dos graves inconvenientes: Kafelnikov, su próximo rival, e Ivanisevic (5º) o Álex Corretja -ganador ayer de O'Brien en cinco mangas-, en los cuartos de final. "El ruso es un gran jugador, pero a mí me va. Le he ganado dos veces. En cambio, Ivanisevic es un gran sacador y a esos son a los que más temo en tierra batida", dijo Alberto.
Berasategui actúa como un tanque, blindado por fuera, certero en sus tiros y con un motor resistente, potente a prueba de todo. Su derecha es milimétrica y desbordante. Ni siquiera en el campus de Harry Hopman, donde inició su formación tenística, se atrevieron a tocarla, a pesar de que la empuña de forma muy irregular. Ayer, pisó por primera vez la central de Roland Garros ante el mejor francés. Pero eso no le impidió eliminar a Pioline. Le superó en todos los terrenos y después explicó: "Me impresionó la central, pero no pensé que el partido me resultara tan fácil".
Su mentalidad se parece mucho a la de Arantxa Sánchez Vicario y, últimamente, a la de Conchita Martínez. Ellas dos se impusieron ayer sin demasiados problemas a Noelle Van Lotturri y a Ginger Helgeson, respectivamente. La aragonesa se enfrentará ahora a la holandesa Brenda Schultz (26ª). La barcelonesa, a Barbara Rittner (37ª). Alex Corretja jugará contra el croata Goran Ivanisevic. Hoy, Sergi Bruguera se enfrentará a Ronald Agenor (31º).
El haitiano tiene motivos para sentirse cansado. Ayer concluyó su victoria sobre el alemán Prinosil y precisó de 71 juegos. Es la mayor cantidad de juegos disputados en un partido de Roland Garros desde la implantación de tiebreak en 1973.
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