"El abad de Silos rechaza convertirse en recaudador de dinero para pobres
Los monjes no quieren grabar nuevos discos de canto gregoriano
"No es nuestra misión el convertirnos en un Ministerio de Hacienda que reparte dineros a los más necesitados". Así se ha expresado Clemente. Serna, el ad del monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos) al reafirmar la decisión de esta comunidad de monjes de renunciar al dinero que podría suponerles la grabación de nuevos discos con sus cantos gregorianos. Este rechazo está directamente vinculado a la presión de los medios de comunicación tras el éxito mundial alcanzado con el doble compacto Las mejores obras del canto gregoriano, del que en seis meses la compañíaa discográfica Emi a vendido tres millones de copias en 32 países.
A esta abadía benedictina llegan diariamente muchas cartas de gente que no comprende la decisión tomada por sus monjes de no grabar nuevos discos. "Nos dicen que si nosotros no queremos el dinero, lo destinemos a la gente necesitada", comenta Clemente Serna, quien se pregunta "¿de qué serviría solucionar problemas económicos si nosotros nos desvirtuamos por dentro y dejamos de ser lo que tenemos que ser?".Las reflexiones del abad van más allá: "Si una célula de nuestro cuerpo está sana, ayuda automáticamente a que el cuerpo esté sano. Si enfermamos, nosotros somos una célula del cuerpo de la Iglesia y de la sociedad que ya no podrá ayudar, sino todo lo contrario".
Los monjes de Silos y la compañía de discos Emi han negado de forma rotunda la firma de una oferta de 1.000 millones de pesetas por nuevas grabaciones de gregoriano. Al hablar del dinero obtenido hasta ahora con los discos, el abad se muestra parco en palabras: "Recibimos lo que estipulan los contratos que hicimos en su momento". El dinero lo destinan a mantener éste y otros monasterios y a ayudar a los cientos de personas que reclaman la caridad de los monjes.
Por encima de esta colaboración económica, el abad piensa que están el sentido de pobreza, de soledad y de oración, "valores muy superiores que el de solucionar vinos problemas que son ciertos, y que nosotros intentamos vivir, compartir y ayudar en la medida de lo posible".
La Sociedad General de Autores ha calculado en 700 millones de pesetas el dinero que podían haber ganado hasta ahora los monjes si hubieran registrado sus arreglos. Clemente Serna responde: "Lo que nos interesa ganar es gracia y santidad, que es el mayor tesoro que podemos brindar a la Iglesia y a la sociedad. Ése es el tesoro que la polilla no roe y la carcoma no se lo lléva?.
Clemente Serna, que en julio dirigirá en El Escorial un curso de la Universidad complutense de Madrid sobre el monacato en Europa, considera que la vida monástica está acomodada a los nuevos tiempos, "vivimos separados del mundo pero no alejados del mundo". Pese a ello, estos monjes burgaleses rechazan antiguas y nuevas propuestas de giras artísticas para llevar sus cantos a otros lugares. Las últimas proceden de los Estados Unidos. Para el abad, "eso sería desvirtuar nuestra vocación, que es la de permanecer en el monasterio y hacer una vida lo más sencilla posible".
Emi confía en que a finales de año el disco Las mejores obras del canto gregoriano haya alcanzado los cinco millones de ejemplares vendidos. Solo en Estados Unidos se han vendido dos millones de discos desde su salida al mercado el 15 de marzo. En España, se han conseguido cifras de venta impensables no hace mucho: 400.000 ejemplares con los que los monjes ya han conseguido 16 discos de platino.-
El disco, que ha conseguido situarse en muchos países en los primeros puestos de las listas de ventas, se comercializa en toda Europa, además de Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong, Taiwan, Corea del Sur, Japón, Colombia, Argentina, entre otros.
Clemente Serna no comprende ni el éxito del disco ni la constante atención que los medios de comunicación de medio mundo vienen prestando a esta comunidad de monjes: "Silos no es el mejor monasterio de las docenas que existen en Europa, ni somos los que mejor cantamos".
Babelia
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