El ex gobernador declaró una base imponible de 36 millones en 1988

Mariano Rubio declaró en junio de 1989, en la liquidación del IRPF del ejercicio de 1998, una base imponible de 36,6 millones e ingresó en Hacienda una cantidad superior a los 10,5 millones. La existencia de la cuenta especial 7MM en el despacho del ex agente de cambio y bolsa Manuel de la Concha, cuyos rendimientos Rubio no incluyó en su declaración, elevaría a 47,6 millones la base imponible de aquel año y a 16,6 millones la cuota a ingresar, según la querella de los fiscales incorporada al sumario del Juzgado número 6 de Madrid. Rubio dejó de ingresar en Hacienda, según estos cálculos, 6.163.985 pesetas.Los abogados de De la Concha, en sus distintos recursos contra el auto de prisión incondicional, reiteran, según el sumario, que la cuenta 7MM estaba identificada con el DNI de Rubio y declaradas sus operaciones a Hacienda. Los defensores señalan que la obligación de cumplir con los requisitos fiscales corresponde a los titulares de las cuentas, no a los agentes de cambio y bolsa. Éstos sólo debían dar cuenta de los movimientos para su control fiscal.

La existencia de dos cuentas de Rubio en el despacho de De la Concha fue ratificada por José Quesada Martín, el 12 de mayo, al señalar que él, que trabajó con De la Concha de 1967 a 1988, estaba encargado de la tesorería del despacho. Quesada preparaba los talones para Rubio, y De la Concha, según el empleado, le decía sobre cuál de las dos cuentas debía cargar los pagos.La gestión de Pittaluga

El sumario contra Rubio y De la Concha por los presuntos delitos fiscales y de falsedad en documento público contiene una declaración de Carlos Pittaluga Jiménez, primo del ex-gobernador, sobre la cuenta especial de Rubio. En la declaración, Pittaluga reconoce que la cuenta especial "canalizaba inversiones de distintas personas de mi conocimiento y entorno familiar". La declaración está escrita en papel con membrete de su dirección en Madrid, aunque fechada en Buenos Aires, donde reside desde el 5 de marzo.

Pittaluga señala sobre la cuenta 7MM: "Las operaciones y movimientos de la misma canalizaban inversiones de distintas personas de mi conocimiento y entorno familiar ( ... ) En la medida que los movimientos corresponden a la realidad de las inversiones y movimientos, la instrumentación documental de las operaciones bursátiles eran responsabilidad del suscrito [de él mismo] sin consulta, instrucciones previas o información posterior".

Esta declaración de Pittaluga se contradice con lo dicho por Manuel de la Concha ante los fiscales especiales. El ex síndico de la Bolsa de Madrid afirmó que en alguna ocasión había proporcionado extractos de esa cuenta a Rubio.