Aznar exige a González que no tome ninguna decisión importante sin contar con el PP"

"Ahora no podemos defraudar". Con una ventaja de más 1,7 millones de votos sobre el PSOE en las europeas y un salto adelante en Andalucía que le sitúa a sólo cuatro escaños de los socialistas, José María Aznar lanzó ayer una consigna de exigencia a sus propias filas. El presidente del Partido Popular (PP), que convocó una ejecutiva de urgencia a media tarde, sólo lanzó un envite al Gobierno. "A partir de ahora", dijo ante la ejecutiva, "no se debería tomar en España ninguna decisión importante sin contar con el PP". "No creo que el presidente del Gobierno pueda despreciar el voto de los españoles", añadió.

La ejecutiva recibió con ovaciones a su presidente y a los cabezas de lista de las europeas, Abel Matutes, y las andaluzas, Javier Arenas. Aznar expuso su convicción de que los próximos meses van a resultar decisivos, porque la opinión pública seguirá con lupa sus propuestas y sus actitudes, y confirmó que abre un compás de espera para permitir al Gobierno una reflexión sobre la respuesta que debe dar a la derrota.Los populares creen que "nada puede ser igual". Al margen de las grandes opciones políticas que corresponden al Ejecutivo, como la presentación de una cuestión de confianza en el Congreso o una hipotética convocatoria de elecciones anticipadas, Aznar y su partido consideran obligado que el Gobierno les reconozca como interlocutores privilegiados y les consulte antes de dar cualquier paso adelante.

Para empezar, el PP se plantea la presentación, esta misma semana, una propuesta de ley de Gobierno que trataría de introducir modificaciones en la forma de ejercer el poder, y el propio Aznar tiene previsto formular el próximo lunes, ante la Junta Directiva Nacional, que ha convocado en Madrid, una propuesta de política económica para abordar la salida de la crisis y la generación de empleo.

"¿Cómo van a aprobar la Ley de Comercio o el nuevo mapa autonómico sin contar con nosotros?", se preguntaba ayer uno de los participantes en el comité de dirección de los lunes.Respeto a los votantes

La pregunta se extiende, "con mayor razón", según fuentes de la dirección, a la cumbre europea del próximo día 24. "Suponemos que un jefe de Gobierno que acaba de ser derrotado en unas europeas querrá contar con nosotros", afirman. "No creemos que González desprecie la opinión de los votantes".

La victoria significa para los populares la quiebra definitiva de la estrategia socialista de aislar al principal partido de la oposición. La última expresión de esta forma de entender las cosas por parte del Gobierno se produjo en la negociación para renovar las instituciones constitucionales y, en particular, en el frustrado intento de elegir nuevo titular para Defensor del Pueblo.A la espera de que González y el PSOE anuncien cómo van a reaccionar frente al resultado del domingo, los populares no plantearán exigencias concretas. Parte de la dirección prefiere incluso no tomar ninguna decisión concreta a medio plazo, dejar toda la iniciativa en manos de los socialistas y sus socios y dedicarse a reforzar el papel de alternativa. La falta de reacción del Gobierno, interpretan, no hará más que acentuar su desgaste.

El acuerdo es unánime, en cambio, sobre los retos que aguardan ahora al PP. La dirección va a reforzar el papel de las comisiones de estudio que se han venido formando por áreas, prácticamente desde el 6-J, y que son las encargadas de formular propuestas e ir dando forma al programa para las próximas generales. En la misma línea, se pedirá el mayor esfuerzo a las fundaciones próximas al partido.

El segundo frente de actividad tiene que ver con la implantación en los núcleos menores de población. Los populares, que han conseguido atraer con claridad el voto urbano, ya pusieron en marcha hace un año un programa para trasladar la renovación a las ciudades y a los pueblos de menos de 100.000 habitantes.

Según su análisis, sigue habiendo en estas poblaciones "un voto conservador en el sentido más estricto de la palabra, un voto al poder". El PP intentará dar la batalla renovando y rejuveneciendo sus cuadros y acercando sus propuestas a los ciudadanos, como cree haberlo hecho con éxito en las ciudades.

La maquinaria del PP ha encajado el triunfo con serenidad. "No hay euforia, sino satisfacción", asegura un portavoz. La fiesta convocada el domingo por la noche en un hotel de Madrid se dio por terminada a la una y media de la madrugada.

Por su parte, el cabeza de lista para el Parlamento Europeo, Abel Matutes, se reúne hoy con los otros 27 eurodiputados electos para poner en marcha la aplicación de su programa electoral.

El número uno de la lista andaluza, Javier Arenas, descartó ayer de nuevo cualquier intento de arrebatar el Gobierno de la Junta al PSOE mediante un acuerdo con IU. No obstante, resaltó que el Parlamento andaluz va a estar dominado "por el diálogo y la búsqueda de acuerdos".