Los de Pinto pagan menos por ir a su piscina

El Ayuntamiento de Pinto (23.600 habitantes) ha decidido mantener, tras las obras de ampliación de este año, las 200 pesetas de incremento para no residentes en la entrada a la piscina municipal, al igual que hicieron el verano pasado. De este modo, los vecinos de Pinto tienen una tarifa de 400 pesetas en días laborables y 500 los festivos, mientras que aquellos que no puedan demostrar su condición de residentes deberán pagar el incremento.

Para acreditar la residencia en Pinto, los usuarios de la piscina deberán mostrar, junto con la entrada, el carné de identidad. Si éste ha sido expedido antes de que el vecino haya fijado su residencia en la localidad, deberá presentar algún justificante acreditativo de su empadronamiento. Las instalaciones de la piscina municipal inauguradas ayer en Pinto, así como el nuevo pabellón polideportivo Parque Pinto, que se inaugurará el próximo día 17, contarán con vestuarios adaptados para personas discapacitadas.

Las instalaciones poseen cabinas especiales para minusválidos en los vestuarios y aseos. También se han eliminado las barreras arquitectónicas.

Las obras de la piscina costaron 100 millones de pesetas. Se ha construido un nuevo edificio y un merendero de 1.000 metros cuadrados, con capacidad para 250 personas. La financiación ha sido municipal, y por ello, aquellos usuarios que no pertenezcan al municipio deberán pagar un incremento, pues, según el Ayuntamiento, "si la piscina se ha construido con los impuestos de los vecinos, ellos deben ser los más beneficiados".