Los perros 'matadores'
Cinco canes de Antoñete atemorizan a los vecinos de Navalagamella
Antonio Chenel, Antoñete, sabe hacerse guardar la finca que posee en Navalagarnella (690 habitantes). Cinco grandes perros (cuatro mastines y un pastor alemán) vigilan su perímetro. Sin embargo, los canes no distinguen bien su vallado y atacan a quien pasea por las cercanías. Según los vecinos, un mínimo de seis perros pequeños han muerto destrozados entre los dientes de los canes del ex matador. "Esto no hay quien lo aguante. Se le ha denunciado en varias ocasiones y no hace nada. Cualquier día sucederá una desgracia con un paseante y, entonces, comenzarán los lamentos", afirma la vecina Gracia Avecilla.Antoñete, que no niega los hechos, argumenta: "No puedo tenerlos atados porque están para vigilar la finca. En el momento menos esperado, saltan la valla y ya no los controlo. No daré más altura al muro de la finca [unos dos metros] porque es la reglamentaria y, además, jamás atacan a personas".
Las Laderas, finca de 40 hectáreas propiedad del ganadero, es uno de los lugares más frecuentados de la localidad. "Como saben que tengo toros bravos, la gente se sube a las vallas para verlos. Esto parece una romería", aclara Chenel. "Además, éste ha sido siempre lugar de caza de conejos. Hay quien ha colocado en mi finca cepos y ya me han matado un perro. El otro día, incluso, pegaron un tiro a uno de mis becerros. Tener perros es la única solución que me queda".
Los vecinos, sin embargo, disienten. "Nadie entra en la finca, sólo se pasea junto a ella", comenta el lugareño Vicente Montarelo. "Tengo que ir cargado de piedras por si los perros saltan la valla o Antoñete les abre la puerta. También llevo un garrote por si se acercan demasiado. A mí no me da miedo, pero hay gente que ya no quiere pasar por aquí", señala. El pasado día 4, dos matrimonios caminaban junto a la quinta del ganadero. "Íbamos dando una vuelta con nuestro perrito cuando cuatro mastines se abalanzaron sobre nosotros. Nuestro perro les hizo frente: lo destrozaron en pocos segundos. Aterrados, huimos campo a través", recuerda Elena García. Esta persona interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Valdemorillo. "Nos dijeron que era la decimoquinta denuncia contra Antoñete por las mismas razones".
Antonio Chenel, sin embargo, sólo reconoce dos denuncias. "Que yo sepa, sólo han matado a dos perros. De lo demás, no sé nada", afirma. Gracia Avecilla, propietaria de uno de los chalés situados frente a la finca del ganadero, replica: "Antoñete debe tener mala memoria o sus allegados no se atreven a decirle la verdad. En los últimos meses ya han destrozado a seis perros del vecindario. En Semana Santa, por ejemplo, vi cómo se comían al de mi vecina. Yo le he puesto una denuncia porque sus mastines tiraron a mi hijo de la moto. Tengo el jardín lleno de piedras por si los perros intentan saltar mi valla". Avecilla es propietaria de dos perros y dos gatos.ç
El alcalde, Miguel Hernández, del PP, añade: "No tenemos medios para evitar estos hechos. Ya se lo hemos comentado varias veces, pero hace oídos sordos. Sólo dice que es un accidente porque se le escapan los perros. ¡A ver quién demuestra lo contrario!".
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