El Gobierno aprueba la incorporación de una división mecanizada al Euroejército

El Consejo de Ministros aprobó ayer la incorporación de España al Euroejército, al que aportará una división mecanizada (12.000 soldados). La decisión, con la que culminan las negociaciones iniciadas el 10 de diciembre de 1993, se produce dos semanas antes de que tropas españolas desfilen el 14 de julio en París junto a militares franceses, alemanes belgas y luxemburgueses del Eurocuerpo, embrión del futuro Ejército Europeo.

La decisión adoptada ayer se plasmará en una carta que los ministros de Exteriores y Defensa, Javier Solana y Julián García Vargas, dirigirán en los próximos días a sus colegas de Francia y Alemania, quienes invitaron a España a integrarse en el Eurocuerpo en mayo de 1992.El Gobierno ha optado finalmente por elevar su contribución de una brigada (3.500 militares), prevista inicialmente, a una división (12.000), lo que situará a España en un plano de igualdad con los restantes socios y le permitirá optar al mando máximo de la unidad, que tiene carácter rotativo. En cambio, la aportación española no será operativa hasta 1998, mientras que el resto del Eurocuerpo estará en condiciones de actuar en 1995.

España contribuirá al Cuerpo de Ejército Europeo con una división mecanizada, formada por la actual División Acorazada Brunete -que integran las brigadas XI y XII, de El Goloso (Madrid) y Botoa (Badajoz)-, más la brigada mecanizada XXI, con base en Cerro Muriano (Córdoba). Esta división será, de hecho, la única que conserve el Ejército de Tierra tras la reestructuración prevista en el Plan Norte, de inminente aprobación, y ha sido asignada a la OTAN.

En la carta que remitirán Solana y García Vargas se hará constar que la aportación española es compatible con su modelo de incorporación a la Alianza Atlántica, fuera de la estructura integrada, y que las tropas asignadas al Eurocuerpo permanecerán estacionadas en territorio español, salvo cuando tenga que salir para maniobras u operaciones. Sólo un reducido grupo de oficiales y suboficiales, en torno a la docena, se instalará en el cuartel general del Euroejército en Estrasburgo (Francia).

El problema del idioma se ha solventado gracias a la presión de Bélgica, quien exigió que el neerlandés, que habla la población flamenca, tuviera rango de oficial. El español, como el neerlandés, será utilizado en actos y documentos oficiales, así como en el seno de la unidad española, pero no será idioma de trabajo en el cuartel general, como el francés o alemán. La incorporación al Estado Mayor de Estrasburgo se hará progresivamente, igual que la aportación de la división mecanizada, que empezará por la brigada de Córdoba; a la que pertenece la compañía (150 soldados) que desfilará en París.

La creación del Eurocuerpo se decidió en mayo de 1992, en la cumbre franco-alemana de La Rochelle (Francia), entre los presidentes Mitterrand y Kohl.