Leguina construirá la ampliación de la línea 10 del metro sin licencia municipal
"¡Hasta aquí hemos llegado, ya está bien de seguir haciendo faenas al ciudadano!", espetó ayer el consejero de Transportes, Julián Revenga. El consejero del Gobierno regional que preside Joaquín Leguina ha decidido "tirar pa'alante" y emprender de inmediato la ampliación de la línea 10 del metro sin contar con la licencia municipal. Así lo anunció ayer en conferencia de prensa. La desviación de la línea 10 para pasar por la futura multiestación de Príncipe Pío es de "excepcional interés público", según la Consejería de Transportes. En casos así, el texto refundido de la Ley del Suelo prevé en su artículo 244 prescindir de la concesión municipal de la licencia de obras en casos de supramunicipalidad (en este supuesto, la ordenación general de los transportes de la región). Además, el Gobierno regional esgrime tres sentencias del Supremo. De forma que se autoconcederá la licencia.
El equipo municipal del Partido Popular batalla desde hace un año para impedir que la Consejería de Transportes, departamento que financia la nueva infraestructura entre la estación de Lago y la de Príncipe Pío, construya un viaducto que sobrevuele la Casa de Campo, el río Manzanares y la M-30. El conflicto se inscribe en la guerra de guerrillas que mantienen las dos instituciones en cuestiones urbanísticas (por ejemplo, la reforma de la plaza de Oriente y la creación de nuevos barrios, entre otras).
Una de las últimas objeciones del PP contra el proyecto -el hecho de que no se ajuste al planeamiento urbanístico-recibió ayer una dura réplica de Revenga: "Tampoco se acogen a planeamiento ninguno de los pasos subterráneos que ha construido el Ayuntamiento, ni la M-40, por aludir a otra administración".
Transportes ha tomado esta decisión sin tibieza alguna, ya que se aprobará el proyecto sin más demoras. Julián Revenga indicó ayer en la conferencia de prensa que el Consejo de Gobierno decidirá el próximo día 28 ejecutar la ampliación prevista, para poder así iniciar las obras a finales de septiembre. Tendrán un coste de 7.500 millones de pesetas.
Antes de pasar por el Consejo de Gobierno, Transportes remitirá los expedientes a Política Territorial para que se aprueben en la Comisión de Urbanismo. Después, el consejo ordenará la modificación o revisión del planeamiento, dada la disconformidad de la Gerencia Municipal de Urbanismo.
La Consejería ha esperado para adoptar esta postura al informe negativo de la Agencia del Medio Ambiente (AMA) -emitido a finales de junio- sobre un recurso presentado por el Ayuntamiento. El recurso municipal esgrimía, en contra de la obra, una serie de cuestiones medioambientales que la AMA ha tirado por tierra una a una. Revenga calificó ayer como "trincheras" las objeciones municipales al proyecto, y las fue rebatiendo para demostrar "su improcedencia". El consejero recordó que ha mantenido conversaciones con el Ayuntamiento durante más de 100 horas en este año sin llegar a nada.
PASA A LA PÁGINA 3
El alcalde compara a Leguina con Berlusconi
VIENE DE LA PÁGINA 1El gobierno municipal del Partido Popular no ha podido detener en los despachos el comienzo de las obras de la nueva línea 10 del Metro aprobadas por el Ejecutivo regional. Pero el alcalde no se rinde y anunció ayer que el Ayuntamiento recurrirá a los tribunales si las máquinas regionales empiezan a trabajar. Revenga reconoció ayer: "Un juez, desde luego, puede parar estas obras".
José María Álvarez del Manzano reaccionó ayer con suma dureza al conocer el propósito del Gobierno de Joaquín Leguina de iniciar las obras de la línea 10 sin pedir licencia al Ayuntamiento de Madrid. El regidor madrileño comparó al presidente regional, Joaquín Leguina, con el populista Silvio Berlusconi, primer ministro italiano. "El espíritu democrático de Leguina y su Gobierno no puede situarse al nivel de Berlusconi, en Italia, tomando decisiones por la fuerza. Afortunadamente; estamos en un Estado de derecho y nosotros, si la Comunidad actúa por la fuerza, contestaremos con la ley y recurriremos ante los tribunales de justicia".
Dos días antes, Leguina se quejó amargamente del tratamiento que el Ayuntamiento de Madrid había dado al proyecto del nuevo tramo de la línea 10: "¡Ya está bien de bromas!", se lamentó. Ayer, Álvarez del Manzano replicó: "Deteriorar la ciudad por una decisión dictatorial en contra del Ayuntamiento y de los vecinos merece una denominación que dista mucho de la de esta obra".
Sin precedentes
Ésta es la primera vez que el Gobierno regional recurre a la Ley del Suelo para prescindir de la licencia municipal en una obra pública.
Esperanza Aguirre, concejal de Medio Ambiente, ha llevado el testigo municipal en esta batalla urbanística. La concejal protestó en julio del año pasado al conocer que el trazado aprobado por la Consejería de Transportes para el sentido" Lago-Príncipe Pío (en sentido contrario no hay desacuerdo, pues la vía es subterránea) atravesaba unos antiguos viveros, en el llamado Jardín de Felipe II. Esos viveros, según el PP, fueron jardín histórico y volverían a recuperar su antiguo esplendor si el metro no los destrozara, y tras una inversión municipal de 1.000 millones para construirlos. La Comunidad modificó el trazado de las vías para no tocar el vergel -"un campo de malvas, aunque ahora más seco", según lo juzgó Revenga ayer- y trazó un viaducto para salvar por el aire la M-30 y el río.
La concejal también ha puesto en duda la utilidad de la obra. La consejería ha querido dejar claro "el interés de esta actuación": Príncipe Pío se convertirá en "una segunda Atocha" y allí se conectarán la línea 10 con la 6 de Metro, el ramal de ópera a Norte, la línea C-7 de Renfe y la estación Terminal de Autobuses Suburbanos del suroeste de la ciudad La línea 10 aportará 102.000 viajeros al día a la multiestación de Príncipe Pío.
El Ayuntamiento también arguye que este viaducto afectará negativamente al entorno de la Casa de Campo y que tendrá un impacto visual al impedir "el único punto de vista situado en el centro de la ciudad [se refiere al puente de Segovia] desde el que se contempla la sierra de Guadarrama". El citado informe de la Agencia de Medio Ambiente señala la "evidente falsedad" de esta afirmación. Y en cuanto al entorno de la Casa de Campo, indica que sólo afectará a 100 metros cuadrados.
Finalmente, el Ayuntamiento ha defendido un proyecto alternativo subterráneo, aunque ocasione alguna molestia a los usuarios del intercambiador de Príncipe Pío. Al enterrar la línea, los trasbordos obligarían a los viajeros a subir y bajar escaleras, algo a lo que se opone la Comunidad, que ha previsto los trasbordos entre la línea 10 y la línea 6 al mismo nivel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Joaquín Leguina
- Política nacional
- Metro Madrid
- Julián Revenga
- Declaraciones prensa
- José María Álvarez del Manzano
- CTM
- Transporte público
- PSOE
- Metro
- Construcción carreteras
- Madrid
- Obras públicas
- Trenes
- Empresas públicas
- Transporte urbano
- Gobierno autonómico
- PP
- Transporte ferroviario
- Comunidades autónomas
- Comunidad de Madrid
- Sector público
- Partidos políticos
- Política autonómica
- Ayuntamientos