"Esta ciudad acoge bien, pero el público es muy exigente"
Una mezzosoprano uruguaya viene a Madrid para interpretar a una italiana que llega a Argel. Todo este embolado geográfico es el resultado de la puesta en escena de La italiana en Argel, la ópera bufa de Rossini que ofrecerá unos días de regocijo musical y carcajada antes de que el teatro de la Zarzuela dé el cerrojazo a la temporada de ópera 1993-1994. Raquel Pierotti (Montevideo, 1952) será Isabella hasta el próximo 25 de julio. Como en otras ocasiones y en otros teatros de Europa, "tiene el lujo" de estar acompañada por Ruggero Raimondi, quien conoce cómo nadie su papel de Mustafá. El nombre de Teresa Berganza puede estar todavía en la mente de alguien al pensar en esta obra, ya que es ella a quien, en un principio, se había asignado este papel.Gran parte del equipo de La italiana en Argel lleva en Madrid desde el día 1 de julio, "pasando este calor masacrante, pero con muy buen ambiente... La verdad es que las óperas cómicas siempre crean un clima muy bueno de trabajo, será que la risa se contagia y el humor no se queda sólo en el cantar", dice. Este humor le sirve para sobrellevar además del calor (que hace malas migas con los maquillajes y la acción), un traspié en la bañera que le obliga a tomar analgésicos contra el dolor.
Pregunta. ¿Qué ocurriría si viera a Teresa Berganza en el patio de butacas?
Respuesta. Ésta es una pregunta muy dificil. Si supiera que ella iba a estar me cortaría mucho. Todas las cantantes que hacemos este repertorio tenemos a un ídolo en ella. De todas formas, cada individuo es un artista diferente y yo no puedo aspirar a ser una copia de lo que han sido otras cantantes.
P. Sus primeros pasos en la ópera los dio en el Liceo de Barcelona en el año 1980, al poco de ganar también en esa ciudad el premio Francisco Viñas. Se debe sentir un poco como en casa, ¿no?
R. Cuando llegué a España pensé que tardaría cuatro o cinco años en situarme, pero fueron sólo cuatro meses. Siempre me adapto bien a los lugares donde voy, pero en España la gente es especialmente simpática y amable y esto sólo se encuentra cuando se está aquí o en el sur de Italia.
P. ¿Y Madrid, cómo espera que la reciba?
R. Esta ciudad siempre acoge muy bien y yo aquí me siento alegre y contenta; eso sí, el público es muy exigente. Yo espero no defraudar con esta obra, que es una dé mis favoritas y donde una cantante puede mostrar muchas cosas.
P. ¿Qué tiene Rossini para ser éxito seguro?
R. Gusta mucho porque siempre resulta fresco y divertido. Las óperas cómicas aportan más actuación, son menos rígidas.
P. En pocos meses saldrá a la calle la grabación que ha hecho de La verbena de la Paloma, con Plácido Domingo. También es reciente Doña Francisquita, que ha grabado con Alfredo Kraus y María Bayo. ¿Cuál es su mejor presentación, los discos o el directo?
R. Creo que las actuaciones. En vivo es donde se puede valorar lo que da de sí una voz; las grabaciones son más perfectas porque se selecciona lo mejor y no está la fatiga de la escena.
La italiana en Argel. Días 18, 21, 23 y 25 de julio. Teatro de la Zarzuela, 20.00 horas.
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