Un buen punto de partida

Cuando se acerca agosto, la fiebre prevacacional se apodera de buena parte de los españoles. Quien más, quien menos todos se aprestan a planear ese viaje o excursión que servirá para cargar las pilas. Y si uno tiene inquietudes a la hora de salir de casa, no olvidará documentarse sobre el lugar que se va a visitar. Para ello están las librerías de viajes, que en julio reciben un aluvión de visitantes. Eso sí, los madrileños no son los españoles más indómitos a la hora de recorrer tierras exóticas."Los más viajeros son vascos y catalanes, los de Madrid viajan menos. En el norte hay más tradición; cuanto más bajas hacia el sur, menos se viaja". Pedro Duque, de la librería El Aventurero, conoce bien a los que frecuentan su establecimiento. "Además de los habituales, vienen muchos de provincias a por guías del extranjero, y también guiris a informarse sobre Madrid", comenta. Según los comercios del gremio, el cliente habitual tiene entre 25 y 40 años y está habituado a viajar. Acostumbra a moverse por su cuenta, pero no faltan los asiduos a los viajes organizados.

La actividad de estas librerías es estacional. Lourdes Mestre, de De Viaje, cuenta: "En julio es cuando más negocio hacemos; por eso las novedades suelen salir en mayo". Sobre las preferencias de los madrileños, "este año, el boom ha sido Vietnam", país que ha abierto sus fronteras en los últimos meses. Otros destinos muy requeridos esta temporada son Guatemala, Costa Rica, Indonesia, Europa Oriental o Jordania. Dentro de España, Almería, Pirineos y la comisa cantábrica son los lugares que más venden, sobre todo guías de senderismo y turismo rural.

La oferta se amplía cada vez más, a la vez que los precios. Así, se venden desde mapas topográficos del Ejército a 300 pesetas hasta guías que rondan las 4.000, sin contar las lujosas ediciones de consulta que tanto lucen en las estanterías. Paco Sanjuán, abogado que cada año recorre un país del Africa meridional, ha acudido a una de estas librerías. "Salir sin documentarse", explica, "es como dormirse en el cine. No te enteras de lo que tienes delante". Sin embargo, si uno no sabe idiomas, corre peligro de toparse con la endémica carencia de textos en español, y quedarse sin referencias.

Tal como apunta Carmen Retuerce, de la librería Tierra de Fuego, "faltan guías en español de países como Líbano, Pakistán o Siria, y de algunos de habla hispana como Perú o Bolivia". Encontrar libros para viajeros sobre estos países en la lengua de Cervantes es una quimera. Tomás López busca y rebusca para su viaje de este año. "Pero no encuentro nada sobre Rusia que valga la pena", dice. En cambio, los estantes rebosan de volúmenes sobre destinos como Londres, París o Nueva York.

Algunas librerías ofrecen más que libros: sala de exposiciones, agencia de viajes, o excursiones. En Tierra de Fuego opinan que "una librería de viajes. debe ofrecer además servicio" y en El Aventurero se atiende a viajeros con inquietudes culturales. "Son ésos que van a Lisboa y se llevan también las obras de Pessoa; para ellos, viajar es más que desplazarse".

De Viaje: General Díaz Porlier, 93; teléfono 402 52 16. El Aventurero: Toledo, 15; 366 44 57. La Tienda Verde: Maudes, 38; 535 38 10. Phoebe: Fernández de los Ríos, 95; 549 3107. Tierra de Fuego: Pez, 21; teléfono 523 4165.