Una exposición fotográfica sobre Buñuel comienza a viajar por España

La curiosidad y profesionalidad del fotógrafo Antonio Gálvez le llevó a ir más allá del simple trabajo de foto fija, para el que fue contratado en una buena parte de las películas dirigidas por Luis Buñuel. Una muestra inaugurada el pasado viernes en Zaragoza, que recorrerá luego varias ciudades españolas hasta llegar a París, recoge las imágenes del cineasta aragonés en pleno trabajo y en escenas muy personales, junto a algunos de sus mitos de referencia.

Gálvez pilló a Buñuel in fraganti en la mayoría del casi centenar de instantáneas que componen la exposición. No hay poses y sí muchos gestos espontáneos del director, captados por la única persona a la que dejó moverse con toda libertad por los diferentes escenarios de rodaje. Según el fotógrafo catalán, que descubrió al turolense por casualidad, a través de El perro andaluz, en un cine de barrio de París, su trabajo se realizó de forma premeditada gracias al conocimiento que logró alcanzar de Buñuel. Antonio Gálvez ideaba cada uno de sus cuadros, como denomina a sus fotos, en su imaginación y luego esperaba pacientemente el momento de plasmarlos en la cámara.

El propio título de la muestra pretende reflejar la sintonía entre ambos artistas, que duró hasta los últimos años de vida del realizador calandino: Buñuel, una relación circular con Antonio Gálvez. La muestra estará en el Palacio de Sástago hasta mediados del mes de septiembre, animando un triste verano cultural en la capital aragonesa y se encuentra dividida en tres planos: erotismo, sociedad y religión. Antonio Gálvez pretende demostrar con sus retratos que Buñuel "no ha muerto y mientras yo siga vivo él también lo estará".