Mueren los cuatro ocupantes de una avioneta ambulancia al estrellarse en un monte de Málaga
Cuatro personas fallecieron en la madrugada de ayer en la sierra de Las Fresnedas (Málaga) al estrellarse la avioneta ambulancia en la que viajaban camino de Las Palmas. Los cuatro ocupantes -el piloto, el copiloto, un médico y un ATS- regresaban a la ciudad canaria tras haber trasladado urgentemente ante a un hospital madrileño a un bebé de dos días nacido con una malformación congénita en el corazón. El aparato, al parecer, se estrelló tras encontrar veras turbulencias en la sierra cuando se dirigía al aeropuerto malagueño para repostar combustible.
La avioneta-ambulancia, una BE-70 de la compañía canaria Publivuelos con matrícula ECFLZ, partió a las 18.00 del miércoles del aeropuerto grancanario rumbo al hospital Gregorio Marañón para trasladar a un bebé de dos días que debía ser tratado con urgencia de una atresia pulmonar -una malformación del corazón en la que una válvula pulmonar permanece cerrada-.En el aparato viajaban el piloto Agustín Mota; el médico Javier Balaguer Barbadillo, de 42 años; el ATS Eduardo Bautista Martos, y Alberto Montañés, un joven de 17 años como acompañante y copiloto, aunque no iba a llevar la avioneta. Este muchacho era hijo del dueño de Publivuelos, José Luis Montañés. Publivuelos había sido contratada para este viaje por la empresa Transportes Aéreos Sanitarios Isleños, con la que contactó el Servicio Canario de Salud.
Tras dejar al bebé en el hospital, el aparato partió sobre las dos de la madrugada de ayer rumbo a Málaga para repostar antes de volar hacia Las Palmas. El accidente ocurrió a. las 4.19 en una zona montañosa del término municipal malagueño de Villanueva del Rosario. Según el Gobierno Civil de Málaga, el piloto solicitó, minutos antes del siniestro, a la torre de control del aeropuerto malagueño permiso para realizar una maniobra de descenso ya que había, encontrado turbulencias.
El aparato, según esta información, tomó entonces rumbo hacia el Este cuando debía haber seguido en dirección Sur. La torre advirtió de la maniobra equivocada, pero entonces se produjo la colisión. Lo abrupto de la zona, una sierra a unos 30 kilómetros del aeropuerto de Málaga, dificultó las labores de rescate de los cuerpos.
Numerosos vecinos de Villanueva del Rosario pudieron presenciar el accidente casi en directo desde el recinto ferial del municipio, donde se celebraba un festival del rock con motivo de as fiestas de agosto. "Vimos que el avión descendía y empezamos a decir que iba a chocar contra el monte. En un instante colisionó y se incendió", decía un testigo. José Antonio Cebrián, concejal de Villanueva del Rosario, Y, uno de las primeras personas en acudir al lugar del siniestro, relataba: "Llegamos de noche y nos encontramos con un amasijo de hierros en cuyo interior se encontraban cuatro cadáveres, unos calcinados e irreconocibles, otros mutilados".
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