El PP da el último empujón al centro cultural 'Leguidú'

El hipermercado de la cultura que el Gobierno de Joaquín Leguina ha proyectado en la antigua fábrica de cervezas El Águila, en el distrito de Arganzuela, salvará hoy el último escollo político. El PP, que gobierna el Ayuntamiento de Madrid, ha desestimado la mayor parte de las alegaciones presentadas por vecinos y empresarios al Leguidú, nombre con el que se conoce el centro cultural diseñado por el Gobierno de Joaquín Leguina.Los residentes de Arganzuela y el portavoz socialista, Juan Barranco, solicitaron la calificación de equipamiento deportivo para una de las zonas verdes que incluye el plan de reordenación de los alrededores de la vieja fábrica. El PP ha aceptado esta propuesta y se compromete a incluir, dentro del futuro parque, instalaciones deportivas para los vecinos.

Por su parte, el Gobierno regional decidirá en las próximas semanas el proyecto arquitectónico para inventar en la vieja fábrica un espacio cultural de minicines, salas de ensayo, un pequeño auditorio para conciertos, la biblioteca municipal del distrito y varias galerías para exposiciones artísticas.

Doce de los más grandes arquitectos estan dibujando sobre el papel sus ideas para competir por la adjudicación del proyecto. La Comisión de Urbanismo aprobará hoy unas reglas del juego para las obras dentro de la fábrica, cuya construcción se inició a principios de siglo.

Protección de la maltería

La maltería y los silos de cebada de la industria cervecera son intocables, y reciben una protección especial.Los obreros podrán actuar con más libertad en los edificios de administración, bodegas, cocción, heladería, cocheras y caballerizas de la antigua fábrica.

Los propietarios de El Águila, que ceden sus instalaciones a la Comunidad de Madrid, obtienen a cambio un permiso municipal para levantar, 300 viviendas -150 de precio libre y 150 protegidas- y 18.000 metros cuadrados de oficinas sobre otras parcelas próximas a la fábrica.

La operación urbanística también cambiará la imagen de otra de las industrias tradicionales de Arganzuela. Alcatel mantendrá la actividad económica en 62.000 metros cuadrados de su fábrica actual, pero levantará viviendas en el resto. El Ayuntamiento ha aceptado que Alcatel construya 504 viviendas, de las que 344 tendrán un precio libre. También podrá destinar 15.000 metros cuadrados a oficinas.