Berasategui se desploma ante Chang
JORDI PONS Tres juegos en dos partidos. El resultado de Alberto Berasategui (número 7 de la ATP) en su primera participación en un Masters ha sido muy pobre. El tenista vasco, derrotado por Andre Agassi (EE UU) en la primera jornada (6-2 y 6-0), perdió ayer en solo dos mangas, por 6-1 y 6-0, ante el estadounidense Michael Chang (número 6), y quedó eliminado en la fase de clasificación.
Le queda por disputar un partido, curiosamente contra Sergi Bruguera, circunstancia que alimenta la posibilidad de que el tenista catalán, vencedor de Chang en su debú, acceda a las semifinales de un torneo dotado con un total de 400 millones de pesetas.
Berasategui, de 21 años, puede argumentar en su defensa que, al margen de ser un jugador de tierra batida, una lesión en el dedo pulgar de la mano derecha le ha impedido rendir mejor en la moqueta del Festhalle de Francfort. Una hora antes de la disputa de su partido, correspondiente al grupo rojo, incluso surgieron rumores de que el tenista vasco podía retirarse.
La retirada del español hubiera supuesto la entrada en escena del reserva, el alemán Michael Stich, número nueve del mundo y actual campeón del Masters. Berasategui no tuvo ningún reparo en reconocer que si había decidido competir era no sólo por una cuestión personal -mantener su puesto en el ranking frente al acoso que podía suponer Stich-, sino también por ayudar en lo posible a Bruguera, su rival en la última jornada de la fase de clasificación.
En los otros partidos jugados ayer, Boris Becker ganó a Pete Sampras por 7-5, 7-5, mientras Stefan Edberg se imponía a Goran Ivanisevic en dos mangas, por 6-3 y 64.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.