Banesto vende su participación en el Totta al grupo Champalimaud por 115.000 millones

La aventura portuguesa de Banesto ha concluido. El presidente de la entidad, Alfredo Sáenz, llegó anteayer en Lisboa a un acuerdo con el grupo Champalimaud para que éste se haga con el 50% del Banco Totta & Agores por un total de 144.700 millones de escudos, unos 115.000 millones de pesetas. La operación, que se saldará en siete pagos que concluirán el 31 de diciembre de 1997, reportará a Banesto una plusvalía de 21.680 millones, a nivel individual y de 16.390 millones a nivel consolidado. El precio de venta por acción fue de 5.563 escudos, ligeramente inferior al máximo pedido por Sáenz, 6.000 escudos.

Banesto sobresaltó momentáneamente a los mercados a borde del mediodía de ayer, cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores decidió suspender su cotización. En la mente de todos apareció el precedente de casi un año antes, el 28 de diciembre de 1993, cuando esa misma decisión había desencadenado la intervención de la entidad entonces presidida por Mario Conde. Ayer, sin embargo, la noticia era otra. El Español de Crédito había decidido desprenderse del polémico 50% que poseía del Banco Totta & Açores. Tras la operacion, las acciones del banco español subieron un 3,72%, hasta pagarse a 949 pesetas.El asunto Totta ha sido uno de los mayores escollos a los que se ha debido de enfrentar el nuevo equipo gestor de Banesto desde que tomó las riendas de la entidad. La estructura de la participación -25% directamente y otro- tanto a través de un conjunto de sociedades instrumentales, en cuyo capital estaban presentes Carlos Menezes de Falcao y Jorge Neves, presuntos testaferros de Conde- había colocado al banco al filo de la ley portuguesa.

Esta situación, según señalan fuentes de Banesto, se había convertido en muy tensa y se había reflejado incluso en la evolución del negocio. Ello,

unido a la aparición de una interesante oferta económica", dio el impulso definitivo para que Alfredo Saénz decidiera desprenderse del Totta. Las mismas fuentes recalcan que, "si no hubieran confluido estas dos circunstancias. jamás nos hubiéramos desprendido de esa participación que considerábamos una atractiva inversión".La venta -que tan sólo mantuvo a Banesto y al Totta & Agores unas horas fuera de la cotización bursátil- del 50% del banco portugués supone un desembolso por parte del grupo que encabeza el inversor luso Antonio Champalimaud de 144.700 millones de escudos (unos 115.000 millones de pesetas). Este precio es un cálculo del valor actual, pero referido al 30 de marzo de 1995, fecha en la que está prevista la formalización de la operación. A valor de hoy, el paquete ha sido vendido por 153.000 millones de escudos. El precio de la acción fue de 5.5,63 escudos, ligeramente inferior al máximo pedido por Sáenz, que era de 6.000 escudos.

En la comunicación remitida ayer por Banesto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores explicando la operación, se detalla la fórmula de pago, que se divide en siete plazos:

-20.000 millones de escudos, con fecha de ejecución prevista para el 30 de marzo de 1995.

-15.500 millones de escudos a pagar el 30 de junio de 1995.

-15.500 millones de escudos a abonar el 31 de diciembre de 1995.

-23.000 millones de escudos a desembolsar el 30 de junio de 1996.

-23.000 millones de escudos a pagar el 31 de diciembre de 1996.

-28.000 millones de escudos a abonar el 30 de junio de 1997.

-28.000 millones de escudos a desembolsar el 31 de diciembre de 1997.

. La operación, a la que se adhirieron las sociedades interniediarias de Menezes y Neves tras un pacto previo con Banesto, supone , para el banco español una plusvalía individual de 21.680 millones, lo que a nivel consolidado equivale a 16.390 millones, de acuerdo con la información complementaria remitida a última hora de la tarde de ayer a la CNMV.

En esa información se recoge que tanto los efectos contables de la operación como la desaparición de la consolidación del Totta en las cuentas de Banesto se producirá ya en el próximo ejercicio. Banesto ha protegido la operación con una prenda sobre la totalidad del paquete del Totta que cambia de manos.