La construcción de una cárcel para militares provoca una crisis política en Chile

La construcción de una prisión para militares inculpados en violaciones de derechos humanos ha desatado una tormenta política en Chile. La decisión del Gobierno de Eduardo Frei provocó la momentánea dimisión del ministro de Obras Públicas, el socialista Ricardo Lagos, que acabó retirando su renuncia tras intensas negociaciones políticas. Lagos reconsideró su decisión tras el anuncio del Gobierno de que someterá mañana al Parlamento la decisión final.La creación de una prisión especial era una de las reivindicapiones de la jerarquía militar, sobre todo del entorno del antiguo dictador y actual comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, el general Augusto Pinochet. El ministro del Interior, Carlos Figueroa, anuncio que se someterá al Parlamento la autorización para construir una cárcel especial para militares o funcionarios públicos para que no cumplan penas de reclusión junto a delincuentes comunes.

Consultado sobre si la propuesta no vulnera el principio de igualdad ante la ley, Figueroa replicó que el objetivo de la iniciativa "es precisamente la igualdad ante la ley, de manera que todos los condenados cumplan su pena en cárceles que estén bajo la tutela de la Gendarmería (guardias de prisiones)".