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Entrevista:

"Debemos estar alerta ante el rebrote de nazismo que vivimos

Violeta Friedman, de 64 años, es una superviviente del campo de exterminio de Auschwitz, donde 1,5 millones de personas fueron asesinadas por los nazis alemanes. A los 50 años de la liberación del campo, Friedman recuerda con horror aquel terrible lugar donde perdió a toda su familia. Sólo se salvaron ella y una hermana. Desde entonces, toda su vida ha estado marcada por la lucha contra el nazismo y hoy, que en Europa, y en España en particular, se detecta un renacimiento de esa "ideología infernal", da la voz de alarma: "Debemos estar alerta ante el rebrote de nazismo que vivimos".

Pregunta. ¿Cuándo llegó a Auschwitz?

Respuesta. En mayo de 1944 llegamos yo y toda mi familia: mi hermana, mis padres, mis abuelos y mi bisabuela de 93 años, además de otros parientes. Les exterminaron a todos. Mi madre sólo tenía 40 años y mi padre 44. No hacían distinciones entre jóvenes y viejos.

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P. ¿Sabían que les iban a matar cuando llegaron allí?

R. Nadie pensaba en esa atrocidad. Nada más llegar nos hicieron bajar a todos del tren en el que íbamos amontonados. Allí nos estaba esperando el doctor Mengele [médico nazi conocido como el ángel de la muerte], que ordenaba a mujeres y hombres que se pusieran a izquierda o derecha colocados en fila de a dos. Vi cómo mi madre se alejaba en una de aquella filas con mi abuela del brazo... camino de las cámaras de gas. A nosotras nos enviaron a las salas desinfección.

P. ¿Nadie sospechó?

R. Tenían todo perfectamente calculado. Todo debía ser rápido para que no cundiera el pánico. Yo me enteré cuando llegué a la desinfección. Había allí unas mujeres polacas y me dijeron: "No volverás a ver a tus padres. Los han matado". Incluso ahora siento terror y angustia. No he superado aquella horrible experiencia.

P. ¿Fue usted víctima de los trabajos de Mengele?

R. No llegó a experimentar conmigo ni con mi hermana. Él centraba sus horribles experimentos en parejas de gemelos o gemelas. Los nazis querían descubrir el secreto de esto para hacer individuos que serían el exponente de la raza aria. ¡Ese concepto aún me produce horror!

"Nunca lo he sabido"

P. ¿Supo usted en qué consistían esos experimentos?

R. No lo supe entonces, y nunca lo he sabido. Tengo dos amigas gemelas que fueron sometidas a ellos, y siempre se han negado a hablar del tema.

P. ¿Cuándo fue liberada?

R. El 23 de enero de 1945. En noviembre de 1944 me trasladaron al campo de Hochwald, cerca de Auschwitz, para cavar trincheras, aunque lo que querían era matarnos de extenuación. Después de la liberación permanecí en Hochwald hasta el mes de abril, y luego los rusos me metieron en otro campo hasta mayo. Unos conocidos de mi ciudad natal (Marghita, en Transilvania, que entonces pertenecía a Hungría y hoy forma parte de Rumania) nos rescataron a mi hermana y a mí y nos llevaron a Marghita. Estuve muy enferma. Padecí tuberculosis ósea. Luego, en 1949, emigré a Canadá. En noviembre de 1951 me casé con un húngaro nacionalizado venezolano, del que me separé en 1965, año que vine a España.

P. Aunque resulte obvio, dada su experiencia personal, ¿la maldad humana existe?

R. ¡Claro que existe! En otro caso ¿cree que sería posible lo que ocurrió, y que ahora, 50 años después, se pueda producir algo como una limpieza étnica en Bosnia ... ? Y ahí está.

P. ¿Cree posible una repetición de lo que usted vivió?

R. Me temo que sí, pero de forma aún más horrible, porque con los avances científicos actuales se harían barbaridades. Todos tenemos que estar alerta y luchar contra ello. Ojalá que pudiéramos transmitir a la memoria de la juventud que eso ocurrió, y que fue a la vuelta de la esquina; cómo fueron exterminados 11 millones de personas por razón de raza, religión, ideología o de preferencias sexuales. Los homosexuales también fueron víctimas de los nazis.

P. ¿Qué piensa del rebrote nazi?

R. Me parece peligrosísimo. Estoy asustada por la reanimación de lo que yo llamo la vía satánica, la vía diabólica. ¿Quiénes son los culpables? En España, lo es la legislación. Es el único país donde se puede publicar literatura nazi y la exporta al exterior. En los demás países europeos eso está prohibido. España es un basurero de nazis; aquí están refugiados todos. Apelo a la juventud para que sepa qué es el nazismo, la xenofobia, el racismo. Lo que nos trajo y lo que nos puede traer.

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