Condones para castos
Alumnos de derecho reparten 2.000 preservativos en la Autónoma
"¡Qué vergüenza!". Este comentario retumbaba ayer entre las columnas del vestíbulo de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma, donde se repartieron 2.000 preservativos entre los 7.009 matriculados en este centro.
Los futuros abogados pasaban de largo ante la mesa instalada por la Asociación de Estudiantes de Derecho (AED), organizadores de la jornada Anti-Sida, con el fin de informar y prevenir esta enfermedad. "En Derecho piensan que el problema es ajeno y que el sida no tiene nada que ver con nosotros. Queremos que nuestros compañeros se den cuenta de que es una enfermedad que nos puede tocar a todos porque desconocemos las formas de prevención", señaló Alejandro Ollete, alumno de cuarto curso de Derecho y uno de los organizadores del acto.
"Fíjate, muy pocos se acercan a la mesa a coger preservativos. Les da vergüenza. Tenemos que ofrecérselos", explicó este alumno, mientras intentaba repartir los folletos y los sobres de condones, aportados por la Consejería de Salud de la Comunidad entre los reacios universitarios. "No es por vergüenza. Pero yo no los necesito
[los preservativos] porque no los uso", decía una sonrojada alumna de primer curso. "Ni yo ni los míos necesitamos condones. De todas formas, creo que no es el lugar adecuado para repartirlos", aseguró otra chica. "Eso les para los chicos, que los cojan ellos", se apresuró a decir Lara, de segundo curso.
Algunos chicos sí hacían buen acopio de las gomitas. "Creo que no hay que tener inhibiciones acerca del sexo y menos con los preservativos porque precisamente sirven para preservar", decía Mariano Rico, de 19 años y alumnho de segundo curso. Otros, los más concienciados o los menos informados sobre esta enfermedad, asistieron durante más de dos horas a la conferencia ofrecida por Cortés Bracero, miembro de la organización anti-sida Ciempiés, quien alertó a los chavales sobre las vías de contagio y ensalzó el uso del preservativo. "Es importante que utilicéis medidas de prevención, porque si no algún día os veréis contagiados como yo", aconsejó Bracero. Tras estas emotivas palabras, los universitarios hicieron balance de lo expuesto. "No sabía muchas cosas sobre el sida. Pensaba que se contagiaba con la saliva, al dar un beso a una chica. Y ahora me he enterado que no es así", explicó Mario, un alumno de 19 años.
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