El CGPJ propone premiar a los jueces que sepan las lenguas de las comunidades
El conocimiento de las lenguas de las comunidades autónomas por parte de los jueces será premiado con hasta seis años de antigüedad en el escalafón de la carrera judicial cuando opten a concursos de vacantes. Lo mismo ocurrirá si se demuestra el dominio del derecho civil propio o foral en el caso de las comunidades autónomas que lo tengan. Así al menos lo prevé el reglamento de Valoración de la Lengua y el Derecho propio de las Comunidades Autónomas, realizado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y pendiente de aprobación por la Comisión de Estudios e Informes del CGPJ para su posterior debate en el pleno. En la práctica supone reconocer como un mérito específico el conocimiento oral y escrito de las lenguas cooficiales del Estado: catalán, euskera y gallego.Fuentes jurídicas consultadas pronosticaron que el reglamento provocará sin duda un amplio debate en el seno de la carrera, porque sus consecuencias se traducirán en algo tan importante como la antigüedad en el escalafón judicial.
Si el proyecto es aprobado, jueces con menos años de antigüedad en la carrera judicial podrán adelantarse a sus colegas con más años de toga pero que no conozcan las lenguas propias de la comunidad. La antigüedad es el único aspecto que se tiene en cuenta para cubrir la mayoría de las plazas de jueces o magistrados.
Por ejemplo, el articulado prevé un reconocimiento de seis años de antigüedad en el escalafón al juez que concurse a una plaza de una comunidad que tenga una lengua oficial propia "siempre que hubiere obtenido el mérito correspondiente".
Certificación
No obstante, el CGPJ exige a los jueces que lo demuestren aportando "un título o una certificación oficiales del conocimiento de la lengua expedido por el organismo conipetente". Si el CGPJ considera que el mérito está demostrado, ordenará la anotación en el escalafón "a los solos efectos del concurso de traslado", de acuerdo con el proyecto. Otra condición es que la alegación del conocimiento de la lengua se solicite con dos meses de anterioridad a la convocatoria de plazas. En el caso de Barcelona, un grupo minoritario de jueces estudian catalán en clases impartidas por la Escuela de la Administración Pública de la Generalitat. Son 31 magistrados que asisten a las clases de catalán en tres niveles: ocho en el curso de castellanohablantes, 16 que tienen un nivel elemental de escritura y 7 que saben escribir catalán en un nivel medio-alto.
El reglamento también prevé una recompensa a los jueces que demuestren conocer el derecho civil o foral cuando concursen a una plaza de una comunidad autónoma. Como en el caso del idioma, el CGPJ verificará la autenticidad del conocimiento y, en su caso, lo premiará con un plus de tres años de antigüedad, sólo a efectos del concurso de traslado. Con el mismo objetivo, la normativa prevé un plus de nueve anos de antigüedad al juez que conozca el idioma propio y el derecho foral o civil particular de la comunidad a la que opte.
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