El juicio por el asesinato de Budiaf empieza con una protesta de los abogados

"Queremos todos los papeles sobre el asesinato de Mohamed Budiaf", exigieron ayer ante el tribunal de Argel de manera unánime los abogados que participan en la defensa y en la acusación de Lamberek Bumaarafi, el subteniente del Grupo de Intervención Especial (GIS) que empezó a ser juzgado por la muerte del ex presidente de la República de Argelia, perpetrada el 29 de junio de 1992 en la ciudad de Anaba.

, Horas antes de que los abogados defensores y de la acusación plantearan conjuntamenté esta reivindicación ante los tres magistrados del Tribunal numero 5 de Argel, la viuda (del presidente asesinado, Fatiha Budiaf, anunciaba publicamente a la prensa local su decisión de "no asistir al proceso".Con esta declaración la viuda demostraba su indignación y protesta por la manera que se ha venido investigando e instruyendo el sumario sobre la muerte de su marido y por el hecho de que le hayan sidoescamoteados numerosos documentos, a los que no han tenido acceso ninguno de los abogados.

"El proceso del asesinato .del presidente'Budiaf, es una cuestión nacional. El pueblo argelino tiene derecho a conocer toda la verdad. Este proceso no puede ni debe ser efectuado de manera precipitada, en un clima de semiclandestinidad, porque sería un insulto al honor del pueblo argelino. Es corno si se intentara asesinar por segunda vez a Mohamed Budiaf, había declarado la viuda del presidente muerto, poco antes de iniciarse la vista.

El resto de la familia Budiaf cerró ayer filas en torno a la mujer y decidieron unánirriemente no presentarse al proceso oral, donde habían-sido convocados junto con otros 94 testigos y víctimas. A pesar de estas ausencias la vista se inició a las 13 horas locales (14,00 en la España peninsular) en el Palacio de Justicia de Argel, en medio de un importante dispositivo de seguridad, que impidió el tráfico en torno al edificio y las calles colindantes del centro de la capital, muy cerca dé la plaza de Port Said.

La ausencia de la familia de Budiaf quedó clara desde primera hora de la mañana, cuando durante los preparativos de la sesión, los nombres de su viuda Fatiha, de su hija Fella y de su hijo Nasser, fueron voceados por un aguacil, que puesto de pie encima de una mesa trataba de controlar y averiguar si habían acudido a la cita los testigos reclamados en el procedimiento. A media mañana los nombres de lostres familiares del presidente Budiaf volverían a ser llamados en una sala repleta de público.

Prisión militar de Blida

En ese momento, en uno de los extremos de la sala se encontraba ya Lamberek Burnaarafi, el otro principal protagonista del drama. El acusado había sido trasladado desde la prisión militar de Blida, a unos 50 kilómetros al sur de Argel, donde se encuentra recluido tras los incidentes acaecidos el pasado mes de febrero en la prisión de Serkayi, en la alcazaba de la capital, donde murieron cerca de un centenar de islamistas y donde él estuvo a punto de perder la- vida. Como recuerdo de aquel motín Bumaarafí conserva aún incrustrada en su rodilla una bala.

Burnaarafi, de 29 años, definido como un personaje misterioso e inquietante, miembro de la custodia personal del presidente asesinado y autor de los disparos que provocaron su muerte e hirieron a otras diez personas, permaneció ayer en. silencio en la sala, mientras los abogados discutían cuestiones procesales y conseguían un aplazamiento de la vista hasta el 15 de mayo.

El reo había entrado en la estancia esposado, caminando ergido, casi con insolencia, custodiado por gendarmes-paracaidistas, con metralleta en mano. El resto de la mañana lo pasó sentado en el estrado de los procesados, con la cabeza hundida en su uniforme de presidiario de paño burdo, en color marrón, recién lavado y planchado.

Por otra parte, un total de 29 presuntos terroristas fueron abatidos por las fuerzas de seguridad argelinas entre el pasdo domingo y ayer en Argel y otras provincias, según informó la agencia APS. Dos grupos de cuatro y cinco presuntos terroristas, que la policía calificó de "peligrosos", fueron localizados y abatidos en dos barrios de la capital argelina. El resto délos enfrentamientos se, produjo en las provincias orientales de Anaba Skikda, M'sila y Constantina, así como en la sureña Blida y en Zeralda y Orán, al oeste. de la capital.