'Canguras' de barrio

Rosa Bueno ya no tiene que ir a las clases de auxiliar de clínica con el cochecito de su hijo Yago, de 15 meses. El pequeño se queda con su cangura, Concepción Rubio, sin que la madre, con una economía precaria, tenga que pagar un duro. Ella es una de las 300 mujeres de bajos recursos que en 1994 se beneficiaron del programa Kanguros, una iniciativa promovida desde 1990 por la Federación de Mujeres Progresistas para apoyar a las madres de los sectores más desfavorecidos.

Ahora, Rosa, una brasileña de 34 años con tres hijos, tiene dos días para ir al, aula. Aparte de su ilusión por estudiar, los libros le pueden ayudar a sacar adelante a su familia, ya que con el sueldo de media jornada de su marido, carpintero, andan escasos.

Por su parte, Concepción, la canguro, una vallecana de 59 años que vive de un subsidio de desempleo, se siente satisfecha al poder echar una mano a una mujer en la que, ve reflejada la penuria que pasó su propia familia. "Yo no soy una señora bien que va a hacer caridad; mi madre enviudó con 42 años, tres hijos y sin pensión, mi hermana emigró a Francia, todos tuvimos que trabajar duro para salir adelante. Rosa también ha sufrido y me alegro de poderla apoyar", explica.

En un año que lleva en el proyecto sólo una vez se ha sentido utilizada. "Un día me llamaron para cuidar a un niño de una familia que vivía en un piso de postín; eso me enfadó, porque éste es un servicio para quien está necesitado, no para que la gente abuse", asegura. "Fue una excepción. Normalmente, en las casas que voy no sobra el dinero, eso se ve sobre todo en una cosa, el frigorífico; la nevera canta", concluye.

La mayoría de las madres atendidas son solteras o separadas. En 1994, un 33% de las usuarias fueron inmigrantes. El objetivo es que tengan con quién dejar a sus hijos para apuntarse a cursos o cuando tienen que ir al médico o al abogado.

Sesenta mujeres forman la cantera de canguros. Se apuntan por colaborar en el proyecto, pero reciben una compensación de 816 pesetas la hora. Todas ellas pasan por un curso de formación.

El programa ha recibido 30 millones de pesetas del Ministerio de Asuntos Sociales para el periodo comprendido entre noviembre de 1994 y diciembre de 1995. Para solicitar una canguro hace falta presentar un justificante sobre la precariedad de recursos económicos; es decir, haciendo constar que los ingresos familiares no superan las 115.000 pesetas mensuales con un hijo, y las 140.000 para dos o más niños.

El servicio está en marcha de lunes a viernes en horario de 8.00 a 22.30. La prestación máxima es de dos días a la semana durante tres horas diarias, según los responsables de este servicio.

Kanguros. Teléfono 420 03 77.