Juguete robótico en Marte

Cuando la sonda Mars Pathfinder llegue a la superficie de Marte, en junio de 1997, llevará a bordo un polizón, un pequeño vehículo todoterreno que se alejará de la nave para explorar y demostrar la tecnología que permitirá a lo largo de los próximos 10 años conocer mucho mejor Marte, el planeta más parecido a la Tierra. Los motivos presupuestarios se han unido a las posibilidades de la miniaturización para alumbrar el Microrover, más parecido a un Coche de juguete que a cualquier otra cosa, pero que es, en realidad, un avanzado robot y el sucesor de la misiones Viking, que proporcionaron la primera visión cercana del planetarojo.Puesto a punto por el Jet Propulsion Laboratory (NASA), el Microrover mide 28 centímetros de alto, 63 de largo y 48 de ancho, y pesa sólo 11,5 kilogramos, pero incluye muchas cosas. Incluso lleva un instrumento científico, un espectrómetro de rayos X, que NASA desplegará para hacer mediciones. Dispone de un sistema autónomo de navegación con láser para detectar obstáculos, una antena de UHF para el control y las comunicaciones, seis ruedas con suspensión estilo bogie, dos cámaras (una delante y otra detrás), paneles solares y tres unidades radioisotópicas para obtener energía, y un ordenador.

Un operador controlará desde Tierra el vehículo, a través de la sonda posada en la superficie, pero, debido al retraso variable (entre 6 y 41 minutos) de la señal entre los dos planetas, el Microrover tiene cierta autonomía. Cuando el Mars Pathfinder se pose en el planeta, con la ayuda de bolsas de aire para amortiguar el encuentro con su superficie, se abrirá como una flor de tres pétalos; en uno de ellos irá el Microrover. Una vez que los instrumentos de la sonda comprueben los alrededores, el pequeño robot bajará al suelo por una rampa e iniciará la exploración; durará al menos siete días marcianos (de 24,6 horas), pero que podrá prolongarse durante otros 30.