El congreso de CC OO apartará de la dirección a los dirigentes críticos

El congreso de CC OO, convocado para el próximo mes de enero, no repetirá la experiencia de 1991. En esta ocasión parece imposible un pacto entre el sector mayoritario y la oposición y, en consecuencia, a los dirigentes críticos se les apartará de las tareas de gobierno. Agustín Moreno y Salce Elvira abandonarán sus importantes secretarías de acción sindical y empleo, desde donde se perfila buena parte de la estrategia de la central.

En el próximo congreso de CC OO, Antonio Gutiérrez inicia su tercer y, estatutariamente, último mandato como secretario general de la central. La dirección que salga elegida tras los de bates que se prolongarán del día 17 al 20 de enero próximo será un elemento clave de cara a la sucesión. Fuentes del sindicato aseguran que el futuro secretario general "no tiene que estar necesariamente en la nueva ejecutiva", pero la experiencia dice que "en ella estarán los candidatos mejor colocados".El nuevo equipo de Gutiérrez será con toda seguridad más reducido que el actual -20 miembros- y los dirigentes del sector crítico no estarán, como ahora, en los cargos de más poder. La afirmación del líder del metal, Ignacio Fernández Toxo, parece que se va a hacer realidad: "Agustín Moreno no puede ser a la vez vicepresidente del Gobierno y jefe de la oposición". Salce Elvira y Agustín Moreno podrán formar parte de la ejecutiva en función del respaldo que obtengan de los delegados del congreso, pero su papel puede ser de secretarios sin cartera y sin funciones específicas. Lo que parece claro es que Antonio Gutiérrez pretende elegir para una secretaría clave como es acción sindical a uno de sus dos hombres de confianza: José María Fidalgo y, José Manuel de la Parra.

Con Marcelino Camacho se hará una excepción "por respeto a su relieve social y a su trayectoria histórica". Para apartar a Moreno y Elvira de las tareas de responsabilidad basta con aplicar los estatutos actuales. También se ha manejado otra hipótesis que consiste en crear un tercer órgano de dirección -se sumaría a la ejecutiva y el consejo confederal-, que sería el auténtico equipo de gobierno y del que quedaría excluida la oposición. Sobre esa posibilidad hasta el momento se han expresado opiniones encontradas y aún no hay una decisión tomada en la comisión que prepara las ponencias del congreso.

En esa comisión no participa tampoco Moreno por propia decisión: se autoexcluyó tras decidir la mayoría que quedaran fuera otros dirigentes críticos, entre ellos Salce Elvira, pese a que el empleo será el punto primordial de los debates.