El barrio de La Fortuna, de Leganes, limpia a su mayor vertedero ilegal

La Agencia de Medio Ambiente (AMA) y el Ayuntamiento de Leganés están limpiando la zona más degradada del barrio de La Fortuna, un inmenso vertedero ilegal donde durante años se han venido produciendo vertidos incontrolados de basuras y escombros. En una semana, ocho excavadoras han recogido 300 toneladas de desechos (200 de escombros e inertes y 100 de residuos contaminantes).

Los vecinos conocen el kilómetro que bordea el barrio por el suroeste, desde el margen derecho de la calle de San Pedro al camino de las Presillas, como "el estercolero". De allí se están rescatando ahora toneladas de basuras, al margen de los miles de kilos de desechos que han sido camuflados bajo camiones de tierra. En La Fortuna nadie confía en que la zona permanezca limpia. De hecho, ya han aparecido nuevos vertidos. Aún hay vestigios de tan negro pasado: restos de harapos quemados en la ladera de una vaguada, una pradera de au téntico estiércol de vaca. Entre dos naves se acumulan varios metros de bolsas de basura y restos de alimentos. En otro punto subsiste una docena de paragolpes de coches recién tirados."Y ahora está limpio, por que antes no había quien pasa ra por aquí", asegura Francisco, un jubilado de La Fortuna que paseaba ayer por el cauce del arroyo Butarque, dirigiendo su mirada hacia la franja de terreno sobre la que se elevan varios centenares de naves des vencijadas ocupadas en su mayor parte por ganaderos, chatarreros, traperos y talleres.

Para Pablo Peña, presidente de la Asociación de Vecinos La Fortuna, la operación de choque "es una chapuza, pero algo es algo y mejor que estaba está. Ahora sólo hay que ver si la gente lo respeta". En el mismo sentido, Margarita Burgos, vecina del barrio, asegura que "si les pusieran un montón de millones de multa no vendrían a tirar aquí".

No hay una idea clara de quién vierte las basuras en la zona, aunque los paseantes apuntan a que se trata de industriales y vecinos de la propia Fortuna, especialmente del área de infraindustria y camiones que proceden de otros municipios aledaños. El montón de trapos que ardió el pasado agosto (ver fotografía) es de dudosa procedencia. Algunos, vecinos señalaron como posible responsable del vertido a un almacén de trapos colindante. Sin embargo, su propietario, José Maeso, señalaba. ayer a este periódico: "Cómo vamos a tirar toda esa mierda ahí si nosotros estamos viviendo aquí y la policía nos localizaría enseguida". Maeso posee facturas que demuestran quelleva los trapos que no lesirven a vertederos autorizados. Dos camiones mensuales aproximadamente. Este industrial compra trapos y ropa vieja que clasifica para enviarla a Guinea y Marruecos. Sin embargo, no descarta que alguno de los que hayan ido a venderle arrojase los trapos al barranco. Otro industrial, que no quiso identificarse, justificaba el abandono de basura señalando que si el Ayuntamiento no pone contenedores ni recoge la basura, "¿dónde quiere que la tiremos?".

Rafael Gómez Montoya asegura que no se ha acometido una limpieza más en profundidad porque se está pendiente de llegar a un acuerdo con los propietarios del suelo para iniciar la ampliación del barrio, donde se construirán 1.200 viviendas, un polideportivo y un centro cultural. "Llevamos varios años intentando darle una salida a esta infraindustria, pero sin acabar con los que parecen sus únicos medios de vida", explica el presidente del distrito. "Hay que progresar con diálogo y sensatez".

El Ayuntamiento no ha conseguido todavía llegar a un acuerdo con los 300 propietarios del suelo, que se quejan de que la corporación sólo les ha ofrecido 700 pesetas por metro cuadrado cuando el suelo se revalorizará una vez que se permitan levantar casas. Tanto Gómez Montoya como la asociación de vecinos han asegurado que intensificarán la vigilancia para evitar que se produzcan nuevos vertidos.

El concejal asegura que, además de colocar carteles de prohibición, la zona va a estar más vigilada por la policía. "Pero sería conveniente que la Agencia sea más ágil a la hora de tramitar los expedientes".