La policía llevaba dos años sin controlar el piso desde el que ETA vigilaba al Rey

El piso de la calle de Rafaletas, número 14, de Palma de Mallorca, desde donde un comando de ETA planeaba asesinar al Rey el pasado agosto, llevaba dos años sin ser controlado por las fuerzas de seguridad, según fuentes policiales de Baleares y Madrid. El director de la Policía, Ángel Olivares, reiteró ayer que la captura de los tres presuntos etarras fue un éxito y negó lo publicado ayer por EL PAÍS sobre la probabilidad de que falte por detener un cuarto activista.

La policía debería haber descubierto antes de agosto que el apartamento ocupado por Iñaki Rego y Jorge García Sertucha había sido alquilado en marzo pasado por un tal Andrés Sáenz de Buruaga, identidad que presuntamente corresponde a una persona fallecida. Fuentes policiales señalan que el control del edificio y otros próximos al amarre del yate real está previsto en el Plan General de Seguridad.El director de la Policía replicó la información publicada por EL PAÍS en la que se señalaba que dos de los presuntos activistas que planeaban el regicidio -Iñaki Rego y Jorge García Sertucha- fueron localizados en ese piso cuando ya llevaban 15 días en Mallorca, por lo que hasta entonces estuvieron fuera de control.

Olivares, tras admitir irónicamente que no habría atentados si la policía tuviera un control exhaustivo de todos los terroristas, reiteró que la detención de los presuntos etarras de Mallorca constituyó un "indudable éxito". Asimismo, aseguró que decidió capturar a los Rego y a García Sertucha por estar convencido de que no había más implicados en el compló. Negaba así la sospecha de que en el comando hubiera un cuarto integrante encargado de disparar al Rey, según publicó ayer EL PAÍS.

Por otra parte, ETA ha asentado su dirección en París y su base de adiestramiento en Toulouse, según informó ayer Abc. Según este diario, ETA recluta a nuevos militantes en Burdeos, y ha consolidado la retaguardia en Bretaña.