Aparcamiento restringido
El gran infierno del tráfico se produce diariamente en las autopistas que conectan Viena (1,5 millones de habitantes) con el este y el sur del país. Hay filas de kilómetros en las horas punta, entre las 7.00 y las 8.30 y desde las 16.00 a las 18.00.En Viena, las autoridades han logrado disminuir en un 15% el tráfico y han solucionado prácticamente los problemas de aparcamiento con un nuevo sistema. En el distrito 1 (el casco antiguo) y en los distritos del 6 al 9 sólo pueden aparcar las personas que vivan en esos sectores. Los vehículos llevan una pegatina adherida al parabrisas que les permite aparcar, y ésta cuesta de 10.000 a 40.000 pesetas al año.
En todos los sectores de la capital existen las llamadas zonas de aparcamiento breve, con un máximo de permanencia de una hora y media. Los conductores compran tarjetas de aparcamiento, que dejan en el interior del automóvil indicando la hora de inicio. La multa en zonas de aparcamiento breve o en doble fila es de 3.000 pesetas, y en aparcamientos sin autorización, por no vivir en el distrito, puede llegar hasta las 20.000 pesetas.
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