Trabajo aconseja que las medidas del Pacto de Toledo se apliquen "todas juntas y cuanto antes"

El secretario general de la Seguridad Social, Adolfo Jiménez, aconseja que las medidas del Pacto de Toledo se pongan en marcha "todas juntas" y "cuanto antes", dado que cualquier reforma de pensiones necesita un periodo largo de aplicación y no tiene efectos plenos en lo o 15 años. Esa recomendación va dirigida al próximo Gobierno, una vez que el adelanto de las elecciones generales ha impedido que esa reforma se ponga en marcha en 1996. Las medidas que mayor ahorro producen son: que todos los años cotizados tengan el mismo peso para calcular la pensión, el retraso en la edad de jubilación y aumentar de ocho a 15 los años tomados en cuenta para fijar la pensión.

Esos cambios y su impacto económico están analizados en el informe sobre la Seguridad Social en el siglo XXI elaborado por Trabajo. A ellos se suman otras dos reformas que también producirán ahorro, y que son: mayor proporcionalidad entre la pensión de invalidez permanente y la cotización previa mente realizada, y separar la financiación de la asistencia sanitaria.El grupo de expertos que ha elaborado el informe analiza así los efectos de cada una de las reformas recogidas en el Pacto de Toledo suscrito por todos los partidos en abril pasado:

Equiparar el peso de todos los años cotizados. Con ello se prevé un ahorro del gasto en pensiones del 1,40% en el año 2000, del 4,22% en el 2015 y del 5,16% en el 2030. Esta medida supone que cada año de cotización valdrá igual para calcular, la pensión y eliminará la prima que ahora tienen quienes sólo cotizan los 15 años mínimos exigidos. En la actualidad una persona que pague a la Seguridad Social durante 15 años recibe el 60% de la base reguladora, es decir cada uno de esos años vale un 4%. Pero a partir del año 16% cada año vale sólo un 2,85%.

Dicho de otra forma, un ciudadano con una base reguladora de 100.000 pesetas que haya cotizado 15 años recibe una pensión de 60.000 pesetas, mientras que quien ha cotizado 20 años cobra sólo 14.000 pesetas más, por ello a determinados colectivos no les compensa superar el periodo mínimo de cotización. Con la nueva fórmula y la misma base reguladora, la pensión por 15 años cotizados bajará de 60.000 pesetas a 42.750. Ello causará el ahorro antes citado para la Seguridad Social y un estímulo para, cotizar por encima de los 15 años En estos mom,entos de siete millones de pensionistas, el 26,11% sólo han cotizado 15 años y la mayoría de ellos pertenecen al régimen de autónomos y empleados de hogar.

Retraso en la edad de jubilación. El impacto de esa medida empieza a ser importante cuando el retraso es de dos años. Los expertos estiman que prolongar la actividad un año produciría un ahorro del gasto del 1,71% en el año 2000, del 2,15% en el 2015 y del 2,51% en el 2030. El retraso en dos años en la edad de jubilación recortaría el gasto en un 3,42% en el año 2000, el 3,99% en el 2015 y el 4,83% en el 2030. Ahora la edad media de jubilación es de 63 años en el conjunto del sistema de Seguridad Social y de 62 años en el régimen general.

Ampliar los años para calcular la pensión. Consiste en aumentar de forma paulatina el número de años tenidos en cuenta para la base reguladora de las pensiongs de jubilación e invalidez, pasando de los ocho años actuales, hasta un máximo de 15 años. De esa forma, el informe calcula que se produciría un ahorro del gasto en pensiones del 0,23% en el año 2000, del 1,20% en el 2015 y del 1,73% en el 2030.

El secretario general de la Seguridad Social, Adolfo Jiménez, asegura que esa modificación tendrá poco impacto en el gasto, e incluso supondría subir la cuantía de las pensiones de quienes quedan en paro en una edad avanzada. La razón es que: cuantos más años se tengan en cuenta para calcular su pensión más peso tendrán los años en los que han estado trabajando y con unas cotizaciones mayores.

Mayor proporcionalidad en la pensión de invalidez. Con esa reforma se pretende que el cálculo de las pensiones de invalidez permanente guarde directa relación con el grado de incapacidad reconocido y con el esfuerzo de cotización previamente realizado. El ahorro del gasto estimado sería del 0,67% en el año 2000, del 2,10% en el 2015 a y del 2,48% en el 2030.

Los responsables del Ministerio de Trabajo están convencidos de que el sistema público de pensiones mantendrá su víabilidad hasta el año 2030 con estas reformas que compensarán los efectos de la demografía y la necesidad de financiación adicional.

El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, y el secretario general de Seguridad Social, tenían previsto poner en marcha. las medidas del pacto de Toledo a partir de 1996, pero el adelanto de las elecciones generales al próximo mes de marzo ha frenado ese propósito. Ahora trasladan ese reto al futuro gobierno, previsiblemente del Partido Popular.