La ejecutiva del PSOE intentara incluir en las listas a Alberdi, Rosa Conde y Fernández de la Vega

Las federaciones del PSOE culminan hoy el proceso de elaboración de candidaturas sin que en algunas de ellas hayan tenido en cuenta las sugerencias del secretario general del PSOE, Felipe González, y de los miembros de la ejecutiva de su mayor confianza. El líder socialista tiene interés en que en el próximo grupo parlamentario figuren la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi; la secretaria de Estado de Justicia, María Teresa Fernández de la Vega, y la secretaria general la Presidencia, Rosa Conde. El malestar las afectadas va en aumento por cuanto asisten a un proceso ajeno a su voluntad.

Esta semana es decisiva por cuanto la comisión federal de listas recibe a cada federación para revisar una a una las candidaturas. En la ejecutiva federal se apunta la posibilidad de proponer a los socialistas malagueños que incluyan a Cristina Alberdi."Éste es el precio que hay que pagar por la democracia interna", decía ayer un miembro de la ejecutiva federal consciente de que del PSOE sólo se habla en las últimas semanas -con el paréntesis el pasado fin de semana, de la Conferencia Política, en la que se debatieron propuestas para la sociedad- de trifulcas internas. Las agrupaciones empezaron a votar a sus candidatos hace un mes, luego vinieron las ejecutivas provinciales, después las regionales. A partir de mañana se reúne la comisión federal, por la que irán pasando hasta el viernes todas las federaciones del PSOE mostrando sus listas.

Lacomisión de listas pretende que los problemas no lleguen hasta el comité federal del sábado, sino que se resuelvan con cada delegación. Desde esta perspectiva optimista se pretende que las personas que no han sido propuestas, pero sobre las que hay interés en que figuren, encuentren finalmente acomodo. Es el caso de Cristina Alberdi, Rosa Conde y María Teresa Fernández de la Vega. La última idea de la ejecutiva federal es que la ministra Alberdi figure en la lista malagueña.

Estas peripecias orgánicas tienen a las afectadas entre el abatidas y perplejas. Cuando se disolvieron las Cortes la ejecutiva les preguntó si deseaban ser parlamentarias, dijeron que sí y no volvieron a hacer nada. Después empezó el baile con sus nombres.Lo paradójico del asunto es que estas personas tienen la estima del partido, pero al no estar vinculadas con las organizaciones por su dedicación a tareas de Gobierno, no son tenidas en cuenta. En igual caso está el secretario de Estado sobre el Plan Nacional sobre la droga, Carlos López Riaño, colocado por la federación madrileña en puesto de imposible salida. José María Mohedano ha sido excluido de Valencia.

Todas las versiones tienen algo de razón. En Madrid se recuerda que José Barrionuevo ha sido propuesto mayoritariamente, por las bases y que siempre ha sido diputado, por lo que "no quita el sitio a nadie", en alusión a Alberdi.

Finalmente Manuel de la Rocha, de Izquierda Socialista, no ha sido convencido para que repita, por lo que figura en el número nueve de Madrid su compañero Antonio García Santesmases. En Zaragoza se ha resuelto la inclusión de Juan Alberto Belloch tras algunas resistencias.

De otro lado, los socialistas intentaron ayer sobreponerse a la sensación de apabullamiento que les produjo el congreso del PP desde el punto de vista escénico. Por todos los rincones de España repetían que ha sido un "montaje teatral". Así lo expresó el ex vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell y el secretario general de las Juventudes Socialistas, Juan Bouza.

Éste se dirigió a Pedro Calvo, dirigente de Nuevas Generaciones del PP, que, al parecer, había dedicado unas lindezas a los jóvenes socialistas. "Nos han agredido con la palabra; menos mal, porque algunos de los suyos, cabezas rapadas, son agresivos con nosotros de otra manera", dijo.