Aznar dice que el PSOE ya sólo juega a que el PP gobierne maniatado

José María Aznar aseguró ayer en Asturias que Felipe González y el PSOE saben que no pueden ganar y sólo intentan ya limitar la victoria de los populares. Lo único que quieren ahora; dijo ante las 8.000 personas que llenaban el Palacio de Deportes de Gijón, "es que el próximo Gobierno esté maniatado, poner palos en las ruedas de esa bicicleta que se llama España". Pero a los ciudadanos, según Aznar, lo que les conviene es un Ejecutivo "con el apoyo parlamentario suficiente, porque habrá que tomar decisiones trascendentales".

Francisco Alvarez Cascos, en la región donde encabeza la lista del PP al Congreso, dedicó unas palabras de homenaje al dirigente comunista asturiano Horacio Fernández Inguanzo, fallecido el miércoles. El público ovacionó sin reservas la mención al "paisano", el apodo con que le conocieron sus camaradas del PCE. El secretario general del PP le presentó como "un político ejemplar" y un amigo, abanderado del espíritu de concordia pese a los sufrimientos que le costó "la lucha por las libertades", en contraposición a "otros", el PSOE y González sin duda, que intentan romper el proceso de superación de las dos Españas.El líder de los populares sigue descontando en sus intervenciones la victoria del 3 de marzo, como si se tratara de un hecho ya evidente y que los inversores y agentes de Bolsa no tienen más remedio que reconocer por adelantado. A partir de esa idea, ayer expuso su convencimiento de que el PSOE y González saben que no pueden ganar, ni por lo tanto gobernar; pero están interesados, como los nacionalistas catalanes y vascos de CiU y el PNV, en que la victoria del PP no alcance proporciones de mayoría absoluta.

El Gobierno, argumentó en Gijón, deberá tomar decisiones que no son posibles "cuando se depende de pactos, ataduras e intereses ajenos a los de la mayoría de los españoles", en clara referencia al pasado apoyo de Jordi Pujol.

El anuncio de los sondeos del fin de semana parece haber llevado al candidato a una confianza definitiva, sin límites. Ayer demostró un excelente humor, bromeó con el público, y gastó unos minutos en paladear, paseando sobre el escenario en silencio, ovaciones aclamaciones y piropos femeninos.

Sólo dedicó algunas frases a replicar a González, que por la mañana había insistido, en la cadena SER, sobre los supuestos peligros para el Estado del bienestar de una victoria popular. Quién diga que se van a recortar las prestaciones sociales, contestó Aznar, "está mintiendo, está engañando, está defraudando" y ofrece un ejemplo más de que los socialistas tienen "pánico a irse... ellos sabrán por qué".