El PP calcula en 170.000 millones de pesetas el coste de bajar al 40% el tipo máximo del IRPF
Reducir el tipo máximo del IRPF al 40% tendrá un coste fiscal de 170.000 millones de pesetas, según estimaciones del equipo técnico Le asesora al PP. Se trata de un cálculo, teórico que afecta sólo a una de las ofertas electorales, aunque la más llamativa, del PP. No se contempla el coste de la reducción de la tarifa a tres tramos, ya que dependerá de qué tabla concreta se aplique, de dónde se establezca el mínimo exento y de si se modifican o no algunas de las principales deducciones del Impuesto. Todas ellas son decisiones que aún no están adoptadas. En general, el PP confía en conseguir que su proyecto de rebajar el IRPF desincentive el fraude fiscal y aliente el crecimiento económico, por lo que el coste recaudatorio sería nulo.
Los cálculos manejados por el equipo que asesora a José María Aznar señalan que bajar el tipo marginal máximo del IRPF desde el 56% actual al 40%, reducirá la recaudación en 170.000 millones de pesetas, beneficiará a bases imponibles (ingresos declarados a Hacienda) superiores a 6,35 núllones de pesetas, un total de 458.000 contribuyentes. La rebaja hasta el 50% -tal como propone el PSOE sin más aditamentos- reduciría la carga fiscal a unos 160.000 contribuyentes con ingresos declarados superiores a 9,30 millones de pesetas y con un coste para Hacienda de unos 41.500 millones de pesetas. En la actualidad, el IRPF recauda 5,2 billones de pesetas.Estos cálculos se han realizado con un sistema informático que permite averiguar el impacto recaudatorio de una medida concreta -en este caso, la rebaja de los marginales máximos-, sobre la base de la recaudación en un ejercicio determinado. La estimación no tiene, pues, en cuenta qué pasa con el resto de la tarifa, porque las posibilidades de simulación serían muy amplias. En ello, coinciden tanto técnicos del Ministerio de Hacienda como del PP.
Además de reducir el tipo marginal máximo, el PP promete en su programa electoral que los 17 tramos de la tarifa del IRPF se reducirán a tres, mientras que el PSOE se orienta más por dejarlos en ocho. La discusión aquí es si con los tres tramos, se perjudicará a unos en beneficio de otros; más en concreto, si los que más ganan bajarán de escalón en la tarifa del IRPF y los de menos ingresos tendrán que subir. Por ejemplo, si alguien con 2,215 millones de base imponible debe pasar del 27% actual al 30% para que quien declare 3,985 pase del 32% al 30%.
En el PP se argumenta que éste es un planteamiento burdo. La clave está, según los técnicos de este partido, en dónde se establezca el mínimo exento; es decir, el tramo de renta que tributa a tipo cero. En la actualidad, éste se encuentra en 415.000 pesetas para la declaración individual y en 828.000 para la conjunta. Si se sube este mínimo exento se beneficiará proporcionalmente más a las rentas más bajas.
¿Es posible que con esta rebaja generalizada del IRPF se mantenga la recaudación? Éste es el aspecto más espinoso de la propuesta del PP. Según este partido, la rebaja del tipo máximo marginal del IRPF (del 56% al 40%) desincentivará el fraude fiscal. De hecho, la diferencia entre el tipo máximo del impuesto de sociedades (35%) y el del IRPF (56%) ha provocado una forma de fraude o elusión fiscal bastante extendida. El sistema es que los propietarios de elevadas fortunas constituyen empresas, que son las titulares de sus patrimonios, se benefician así de mayores deducciones que en el IRPF y pagan el impuesto de sociedades a un tipo inferior. Ello explica, en buena parte, que las rentas altas en España tributen a un tipo real medio (el que resulta finalmente, no el que figura en la tarifa) relativamente menor que las más bajas. El tipo medio es el porcentaje entre la cuota íntegra (sin descontar las deducciones) y la base liquidable (ingresos menos aportaciones a planes de pensiones). Entre 2,2 y 2,6 millones de pesetas de base el tipo medio es del 16,54%, porcentaje que sólo se dobla (32,53%) cuando la renta se cuadruplica (entre 9 y 9,4 millones de pesetas).
Cuando se aplican las deducciones, ese efecto se suaviza un poco, pero las diferencias siguen siendo importantes. El tipo efectivo (cuota líquida, es decir, descontadas las deducciones, sobre base liquidable), lo que realmente se paga a Hacienda, es del 13,7% para bases entre 2,2 y 2,6 millones de pesetas y del 30,62% para bases entre 9 y 9,4 millones de pesetas. Por fuentes de renta, el tipo efectivo que soportan los empresarios es del 14,2%, los profesionales el 21,68% y los trabajadores, el 15,95%.
Además, en el PP se considera que aligerar la carga fiscal fomentará el ahorro y la inversión y, por lo tanto, el crecimiento económico, algo que en el equipo actual de Hacienda provoca escepticismo. Igualmente, el PP señala que esta rebaja se aplicará de forma progresiva; es decir, no se llegará al 40% de tipo marginal máximo en el primer año. Si el PP gana las próximas elecciones, la primera decisión al respecto afectará al ejercicio de 1997 por lo que se concretará en la declaración del IRPF que se presente en 1998; es decir, después de que se produzca el examen para la moneda única.
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