Joaquín Sabina y Aute prestan su voz a los candidatos de Nueva Izquierda

Nueva Izquierda, la corriente crítica y minoritaria de Izquierda Unida, recibió ayer en los estertores de este proceso electoral dos respaldos significativos y reveladores. El cantautor Luis Eduardo Aute reconoció, durante un mitin de Diego López Garrido y Cristina Almeida en un centro cultural de Pinto (Madrid), que era la primera vez que se subía a un escenario en una campaña política para no cantar. Dijo que le apetecía. Su colega Joaquín Sabina, que cerró el último mitin de Julio Anguita en las elecciones de 1993 con una actuación en la plaza Mayor de Madrid, también estuvo en Pinto, pequeño feudo de Nueva Izquierda al sur de Madrid, y anunció que en esta ocasión respaldará con sus canciones en el cierre de la campaña a López Garrido en Cantabria, otro bastión de esta corriente.Sus adhesiones no fueron casuales. Estos dos artistas y otros, como Víctor Manuel, que se marchó ayer de gira a Colombia, han optado de nuevo por los perdedores. Las posibilidades de conseguir escaño de Cristina Almeida son todas, pero no así las de López Garrido, al que las bases de IU, controladas por el PCE, han situado en el codiciado puesto número siete de Madrid.

López Garrido, sin embargo, no se amilana. Ha recibido los más notables apoyos que puedan recabarse de sectores progresistas muy diversos. Logró la participación en uno de sus actos de Antonio Gutiérrez, el secretario general de CC OO, en el único mitin en el que se le ha visto en esta campaña. Presentó uno de sus libros jurídicos con la aquiescencia de Carlos Granados, fiscal general del Estado, y de Clemente Auger, presidente de la Audiencia Nacional. Se ha visto con Nicolás Redondo, "Nico, el de la naval", como le piropeó ayer Sabina.

A Aute ayer no le apetecía cantar, sino recaudar votos para IU. Y razonó su apoyo en que IU es el único partido que defiende el socialismo, frente a un PSOE que etiquetó como partido neoliberal "puro", y al PP, "que es neoliberal puro y duro". IU, dijo, es el único que puede mentar la palabra ética sin mirar a otro lado y necesita los votos y no los lloros ni las lamentaciones. Luego llamó a Sabina y entre ambos rebautizaron el lema de IU a coro: "Izquierda Unida será la que decida".Sabina parafraseó una cita de la ministra Carmen Alborch sobre Felipe González como "el más guapo por dentro y por fuera" para decir que a él la más guapa le parece Cristina Almeida. López Garrido refrendó ese gusto, tras exponer todos los males que pueden suponer para el país un nuevo Gobierno del PSOE u otro estrenado del PP. El público sólo abandonó su actitud fría y reflexiva cuando saltó a escena Almeida, que no se ve "guapa" sino más bien 1a más apañá".

Cristina Almeida parte siempre con el público de cara. Habló directa y por derecho. Abogó por la utopía como meta que permite camuflar la triste realidad. Zarandeó al PSOE, y sobre todo a Felipe González por su comportamiento al frente del Gobierno en los últimos anos y expresó su "miedo político a las medidas que pueda traer la derecha". Porque para Almedia, el PP sigue siendo la derecha teñida de "parafernalia". Y José María Cuevas, el presidente de la patronal, "el vocero de ese régimen".

Nadie mencionó a Nueva Izquierda. Ni siquiera se vislumbró ningún guiño crítico a IU. No era el momento de imágenes subliminales.