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El PP adjudica a las hermanas Koplowitz el multimillonario negocio de las marquesinas

El contrato multimillonario -hay en juego cerca de 25.000 millones- que permite explotar durante 15 años los paneles publicitarios que flanquean las marquesinas de los autobuses repite dueño: la empresa Cemusa, del grupo Fomento de Construcciones y Contratas, propiedad de las hermanas Esther y Alicia Koplowitz, según ha decidido el PP. El portavoz socialista, Juan arranco, denuncia que las razones de la elección no están del todo claras.

Actualmente, Cemusa saca partido de las casi dos mil marquesinas que explota en la ciudad. El plazo para el nuevo contrato municipal, consistente en la instalación, conservación y explotación de un mínimo de 2.750 marquesinas, terminó en febrero, y el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP, tras confrontar las ofertas de cuatro empresas y evaluar los informes técnicos, ha decidido seguir confiando en la empresa de las hermanas Koplowitz. Pero se ha retrasado dos meses en la adjudicación, lo que ha desatado las suspicacias.El socialista Barranco, denuncia no sólo que esta empresa ha estado sacando partido de estas marquesinas durante los dos meses "sin tener derecho", sino también la "sospechosa" concesión: "No han especificado muy bien por qué se lo han dado a Cemusa y no a otras", explicó Barranco.

Estas irregularidades serán denunciadas el lunes por Pilar García Peña, edil socialista, en la comisión de obras que aprobará esta adjudicación. Enrique Villoria, concejal del PP, volverá a enfrentarse, en el segundo concurso importante que adjudica en los últimos años, a las denuncias de la oposición. En el anterior concurso, Villoría puso en manos de Cemumasa, la empresa que estuvo presidida por Jean-Charles Decaux (empresario francés condenado por sobornar al alcalde de Lieja), la explotación del mobiliario urbano.'Supercontrato' municipal

Al actual supercontrato municipal, además de Construcciones-Urbaser y Equipamientos Urbanos-Redra, se presentó también Cemumasa, ya concesionaría de la explotación comercial de 1.574 chirimbolos en las calles de Madrid. Esta empresa ha podido presentar oferta gracias a que Jean-Claude Decaux dimitió como consejero delegado el pasado 21 de septiembre. La Ley de Contratos del Estado impide otorgar concesiones a españoles o extranjeros condenados por sentencia firme (Decaux está condenado en Bélgica).

Cemumasa ofrece al Ayuntamiento un total de 4.396 millones de pesetas en los 15 años de la concesión, muy lejos de la oferta de las Koplowitz, que ingresarán en las arcas municipales 7.837 millones en el mismo tiempo. Esta última fue la mejor oferta económica: Equipamientos Urbanos-Redra ofreció 1.896 millones y Dragados y Construcciones-Urbaser llegaron a 7.428 millones de pesetas.El criterio de rentabilidad económica parece haber guiado a los técnicos municipales. La oferta del grupo de Fomento de Construcciones y Contratas, que ha ganado el concurso, "cuida y respeta la estética de los modelos actuales ya integrados en el paisaje urbano madrileño", según los técnicos. Oferta 25 marquesinas sin publicidad para emplazamientos especiales y un sistema de información sobre la red de transportes compatible con el desarrollado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT). La oferta finalmente vencedora regala al Ayuntamiento 1.000 metros cuadrados de escaparate comercial.

En la puntuación final asignada por los técnicos a las cuatro concursantes la oferta de la empresa de los chirimbolos se quedó con 90,02 puntos, a tan sólo 1,5 de la que al final ganó él contrato millonario.

De las cuatro variantes que presentó la empresa de las Koplowitz para ganar el concurso, el Ayuntamiento ha preferido la primera, que mantiene el actual parque de marquesinas, y evitar hacer nuevas obras en la vía publica. También garantiza que en las nuevas paradas que apruebe la EMT instalará modelos de "diseño avanzado y gran calidad".

En total, las 2.700 marquesinas representan alrededor de 10.200 metros cuadrados de publicidad. Los 1.572 chirimbolos muestran algo menos: 8.700 metros cuadrados.

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