González descarta el "espectáculo" de impedir que Aznar llegue a La Moncloa
La suerte se echó el 3 de marzo y nada hará cambiar la voluntad popular. Felipe González se vio ayer en la necesidad de decir a los parlamentarios del PSOE que pasan a la oposición con todas las consecuencias y en ningún caso los socialistas intentarán maniobras para apear a José María Aznar de la presidencia del Gobierno. "Si el PSOE intenta otra cosa, se iba a montar un espectáculo imposible de digerir". González quería dejar claro a los suyos que no tiene fundamento la tesis del coordinador general. de Izquierda Unida, Julio Anguita, según la cual podría estar urdiéndose una mayoría, encabezada por González, distinta a la que está intentando Aznar con los nacionalistas.La investidura de Aznar se producirá "antes de lo calculado", dijo González en sendas reuniones internas, por la mañana en la ejecutiva de su partido y por la tarde en una reunión de diputados y senadores.
Las cosas seguirán el curso encauzado por Aznar sin que los socialistas muevan un dedo. Con toda probabilidad de esto hablaron ayer tarde González y el portavoz del grupo nacionalista catalán, Joaquim Molins. La breve reunión se produjo en el despacho del Gobierno en el Congreso.Miembros de la Mesa
González habló ayer ante sus compañeros de partido del tipo de oposición que van a hacer. Las dos reuniones internas tenían como objeto elegir a sus representantes en la Mesa del Congreso y del Senado y los comités de dirección del grupo. Por aclamación fue elegido portavoz en el Congreso Joaquín Almunia y Jesús Caldera, secretario general. Hoy se harán los nombramientos en el Senado, con Juan José Laborda como portavoz y Ramón Aleu como secretario general.
El líder socialista reconoció que el líder del PP será investido presidente del Gobierno "antes de lo calculado". Hace 10 días, el propio González decía que todo estaba por decidir y que las negociaciones de los conservadores con los grupos nacionalistas iban despacio. Ahora parece que las cosas van en la buena dirección marcada por Aznar.
El jefe del Ejecutivo en funciones marcó las primeras líneas o declaración de intenciones sobre como deben actuar los socialistas. "Vamos a demostrar que sabemos estar en el Gobierno y en la oposición", dijo a los parlamentarios. Eso sí, quiso dejar claro que la manera de hacer oposición en el PSOE será radicalmente diferente a la del PP 'los últimos tres años".
. Al hilo de lo defendido durante la campaña, González aseguró que toda medida del nuevo Gobierno que dañe las bases del Estado de bienestar será rechazada por los
socialistas, en tanto que el Gobierno futuro podrá contar con la colaboración del PSOE en lo que sea "reforzar" la red de solidaridad en España. El PSOE también estará vigilante para evitar cualquier discriminación entre comunidades.
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