El padre de los niños abandonados en Alicante renuncia a su custodia

Teodoro Ferreira, padre de cuatro de los seis niños abandonados en Alicante, no pondrá reparo alguno en que la Administración se haga cargo de sus hijos, y cederá voluntariamente la custodia de todos ellos con la única condición de poder visitarlos siempre que quiera y sus obligaciones (que no han trascendido) le permitan desplazarse desde la isla de Gran Canaria, donde reside habitualmente con su compañera sentimental, hasta Alicante.

Tanto Teodoro Ferreira como su hijo Manuel, padre de los otros dos menores internados ahora en centros de acogida de la ciudad y aquejado de una "importante" enfermedad mental según los técnicos del departamento municipal de Servicios Sociales, han perdido temporalmente la patria potestad de los niños.Ahora depende del juez que la puedan recuperar (siempre previa solicitud) o les sea arrebatada para siempre por desamparo y abandono. Ellos niegan que haya tal cosa justificándose en los giros postales que periódicamente remitían para la manutención de la familia. El último de ellos, por valor de 25.000 pesetas, llegó a Alicante el 20 de marzo, un día antes de que un policía de barrio pusiera fin, de forma fortuita, a esta situación.

Ambos progenitores, sobre los que pesa una orden de busca y captura, tendrán que declarar esta semana en el juzgado. Teodoro, que ayer se negó a hacer declaraciones a este periódico, no ha sido detenido, a pesar de que el sábado acudió al centro Nazaret de acogida de menores para visitar a sus hijos. El hecho de que en el caso no mediaran malos tratos ni desnutrición justifica que los trámites sigan una línea habitual y no sea necesaria la detención inmediata.

El departamento de Servicios Sociales ha contactado con el progenitor y éste ha comunicado su visto bueno a ceder la custodia de sus hijos de 14, 11, 9 y 5 años de edad. El Ayuntamiento de la ciudad ha contactado ya con la asociación humanitaria Mensajeros por la Paz pata mediar en la fundación de una vivienda tutelada en la que los seis menores puedan continuar viviendo juntos. La orgnización, dirigida por el padre Ángel García, se hará cargo de los niños hasta encontrar una familia para ellos.

Los otros dos niños, nietos de Teodoro, tienen cuatro anos y siete meses respectivamente. A los cinco más pequeños los cuidaba la mayor de todos, una joven de sólo catorce años.

Este caso de desamparo y abandono de menores no es el único registrado en la ciudad en los últimos meses. Entre los meses de junio de 1995 y marzo de 1996, el departamento municipal de Servicios Sociales ha intervenido en más de 300 ocasiones. Otros 54 niños abandonados o víctimas de situaciones familiares problemáticas y peligrosas han sido ingresados en centros especializados. En otras 256 ocasiones, los asistentes sociales actuaron a tiempo para "salvar" la integridad familiar.