González bromea al llegar a Uruguay sobre la buena calidad de los vuelos regulares

El ex presidente del Gobierno español, Felipe González, llegó ayer a Uruguay donde permanecerá siete días en visita privada. González arribó al aeropuerto internacional de Carrasco en un vuelo de línea regular, acompañado por tres personas de su equipo de seguridad personal y fue recibido por el presidente Julio María Sanguinetti, su esposa Marta Canessa, y el embajador de España en Montevideo, Ricardo Peidró Conde. González bromeó con los anfitriones, sobre "la buena calidad de los vuelos de línea regular", después de más de trece años, los que estuvo al frente del Gobierno de España, viajando en aviones oficiales. Tras permanecer cerca de 30 minutos en una sala privada del aeropuerto con las autoridades y políticos amigos, el ex presidente partió en un helicóptero militar junto al diputado del gobernante Partido Colorado Carlos Abdala, hacia la estancia presidencial "San Juan de Anchorena", 208 kilómetros al oeste de Montevideo. Allí tiene previsto realizar múltiples excursiones de pesca, su deporte favorito, desde un protegido aislamiento oficial, alejado de la prensa y de los curiosos.