La OCDE afirma que Europa debe apostar por el rigor presupuestario pese al frenazo económico

Europa se apresta a cuadrar un círculo económico: reducir los déficit y sanear las cuentas públicas en una situación casi recesiva. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la gesta es difícil, pero posible y necesaria, aunque a corto plazo puede suponer un aumento del desempleo. Los ministros de Exteriores y Finanzas de la OCDE concluyeron ayer su asamblea con una nueva apuesta por el rigor presupuestario y con la sensación de que, mientras Estados Unidos y Japón tienen ante sí un año de razonable crecimiento económico, Europa se adentra en tiempos difíciles."Las políticas de rigor imprescindibles para recuperar el crecimiento y crear empleo tendrán que realizarse bajo una doble presión, la del calendario previsto para la unión monetaria y la de un inesperado frenazo económico", reconoció el canciller austríaco, Franz Vranitzky, presidente de la recién clausurada asamblea ministerial. Vranitzky afirmó que "incluso en condiciones fiscales y monetarias duras, como las que afrontamos, se puede crear empleo", aunque para ello será necesaria "mucha imaginación, un gran esfuerzo por mejorar la educación e innovar constantemente". Joseph Stiglitz, presidente del Consejo de Asesores Económicos de Estados Unidos, hizo una apostilla: "También harán falta políticas muy duras".

En Francia y Alemania se debate intensamente acerca de si las políticas de austeridad agravarán la recesión o, por el contrario, permitirán salir de ella. La mayoría de los institutos privados consideran que, al menos en una primera fase, su pondrán un factor adicional de depresión. La OCDE cree oficialmente que no. Su economista jefe, el japonés Kuhimaru Shigehara, afirma que lo esencial es mejorar el cuadro macroeconómico (endeuda miento, déficit, inflación) para reducir los tipos de interés y conseguir un crecimiento sin estímulos keynesianos, pero admite que a corto plazo el rigor puede tener un impacto negativo sobre las economías y, sobre todo, sobre el empleo.

Por lo demás, los ministros de la OCDE, que engloba a los 26 países más industrializados del mundo, saldaron su reunión con un levísimo tirón de orejas a Estados Unidos por aplicar sanciones unilaterales a Cuba y China, extensibles en el primer caso a las empresas inversoras en ese país. El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, declaró en rueda de prensa que la actitud estadounidense, que pedudicará a sociedades españolas, era "inadmisible". "Esa no es forma de resolver los conflictos, porque vulnera los principios del derecho natural y las normas internacionales", dijo.