Madrid recupera tras 70 años su Salón del Automóvil

Desde hoy todos los amantes del mundo del motor tienen una cita obligada en el recinto ferial Juan Carlos I, donde hasta el próximo 2 de junio se celebrará el Salón del Automóvil de Madrid, un certamen de carácter comercial donde el público asistente podrá contemplar las últimas novedades y comprar cualquier modelo. Los Reyes inauguraron ayer el salón, donde don Juan Carlos se reencontró con su viejo Mini Morris.

El Rey, gran aficionado a las cuatro y dos ruedas, se detuvo nada más acceder al recinto en el stand de Rolls Royce para contemplar el Bentley Azure, un descapotable de más de 51 millones de pesetas. También contempló una colección de coches antiguos de la marca Chrysler, donde están desde los vehículos de lujo de la época dorada de Hollywood hasta el mítico Willy de tantas hazañas bélicas. Don Juan Carlos pudo sentarse una vez más en un Mini que fue de su propiedad y que ahora pertenece al presidente del Club de Minis.En la muestra puede verse, en el stand de la madrileña empresa Desguace La Torre, lo que quedó del Audi V8 donde viajaba José María Aznar cuando sufrió el atentado perpretado por ETA el 19 de abril de 1995.

Con el actual Salón del Automóvil de Madrid la ciudad recupera un certamen que tuvo lugar por primera vez en 1907, cuando bajo los auspicios de otro monarca aficionado al motor, Alfonso XIII, se celebró en el Palacio de Bellas Artes del paseo de la Castellana el primer Salón del Automóvil de España, con el título de 1 EXposición Internacional del Automovilismo, Ciclismo y Deportes, También en Madrid se celebraron otros dos salones en los años 1923 y 1926.

Los organizadores esperan una afluencia de público que supere los 350.000 visitantes. El salón cuenta con una superficie de exposición de 64.800 metros cuadrados y 124 firmas representadas, de las que 42 son fabricantes de automóviles -el 99% de las que se comercializan en nuestro país-.

Los aficionados podrán ver a menos de un metro el impresionante Ferrari F-50 y novedades como la primicia mundial del Renault Megane Classic, una versión de tres volúmenes que se fabrica en Palencia y que viene a sumarse a la saga de la familia del modelo francés, y el Citroén Saxo con motor diesel.

También el nuevo Hyundai Cupé, así como las versiones familiares del Mercedes C 180 y E-20, además del BMW Z 3, un descapotable que James Bond utilizó en lla película Goldeneye. En el apartado de todoterrenos también está expuesta la nueva generación del Nissan Terrano II, mientras que en el segmento de los monovolúmenes destacan el Magda MPV y el Opel Sintra, modelo este último que miciará su comercialización para finales de año.

Porche expone, además de sus carismáticos modelos deportivos, una bicicleta de mountain bike cuyo precio está en consonancia con los vehículos, dado que cuesta 250.000 pesetas.

Como actividades paralelas al salón y para potenciar su acción comercial el certamen cuenta con una pista de pruebas destinada a vehículos todoterreno, donde el visitante podrá conducir el modelo deseado y recorrer el espectacular trazado acompañado de un monitor especializado. Además existirá otro circuito para turismos, cuyo objetivo es apoyar tanto la venta directa como divulgativa de los modelos.

En Madrid nacieron una serie de marcas de automóviles que hicieron arrancar a la zona como un importante punto de desarrollo desde primeros de siglo. Entre las marcas desaparecidas se pueden citar en automóviles Iberia, Salamanca, Landa, Victoria, Izaro, Hispano Fiat, Isetta y Roa, así como Seat Catalonia, que no tiene nada que ver con la actual Seat. Y en camiones, Perkins, Avia e Iso Carro.

Salón del Automóvil de Madrid. Parque Juan Carlos I. Del 24 de mayo al 2 de junio. De 11.00 a 22.00. Precio: entrada ordinaria, 500 pesetas, y abono para tres días, 1.000 pesetas.