Hacienda propone un recorte de 20.177 millones por el desfase entre gastos e ingresos

La Consejería de Hacienda ha dado la voz de alarma. De seguir al ritmo actual el desfase entre ingresos y gastos en la Comunidad de Madrid alcanzaría a finales de año un saldo negativo de 24.427 millones de pesetas. Por esa razón, Antonio Beteta, titular de Hacienda, ha comenzado a afilar las tijeras. De momento ha remitido una propuesta de recorte a todos sus compañeros le Gobierno que rebaja el gasto previsto (558.000 millones) en 20.177 millones. De paso, Beteta ha diseñado una modificación presupuestaria (llevar dinero de unas partidas a otras) para resolver una deuda del hospital Gregorio Marañón (4.000 millones), y para garantizar la aportación al teatro Lírico (1.038 millones).

Los consejeros aceptaron la mala noticia, aunque pidieron a Beteta tiempo para estudiar la propuesta y, sobre todo, libertad para decidir qué tipo de gastos suprimen. El consejero de Hacienda se había permitido la licencia de recortar el presupuesto de cada consejería por su cuenta especificando hasta el programa, la partida y el importe de cada rebaja. Pero este tijeretazo no convence a sus compañeros.Mientras tanto, el presidente del Gobierno de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, aseguró ayer que el recorte se producirá en las próximas semanas y lo justificó así: "La convergencia es un examen para España y nosotros somos Estado". Insistió Ruiz-Gallardón en que se trataba de una medida de austeridad necesaria para cumplir los criterios de convergencia que impone la Unión Europea.

Sin embargo, en los documentos remitidos por la Consejería de Hacienda a los distintos departamentos regionales nada se dice de la austeridad y tampoco se alude a la convergencia. Tan sólo se indica que existe un desfase entre ingresos y gastos que ocasiona la necesidad de recortar "si se quiere conseguir la liquidación de un presupuesto sin déficit y un equilibrio financiero entre los ingresos y los gastos".

Los consejeros regionales optaron ayer tarde por la cautela. Ninguno de ellos quiso explicar cómo y en qué cuantía le afectaba la medida. Rosa Posada, responsable de Sanidad y Servicios Sociales, simplemente apuntó: "El gasto social no se verá lesionado. Lo ha dicho el presidente regional e incluso algunos de mis compañeros de Gobierno me han llegado a comentar que estarían dispuestos a sacrificar alguna de sus partidas para que los servicios sociales de la Comunidad no se resientan".

Obras Públicas

Jesús Pedroche (Presidencia) y Carlos Mayor Oreja (Medio Ambiente y Desarrollo Regional) optaron por el silencio. Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas y Transportes, tampoco añadió mucho. Su consejería, según fuentes del Gobierno, será la más afectada en dinero, aunque también es la que más presupuesto tiene. Un tercio de los 20.177 millones que se piensan reducir puede salir de este departamento. Sufrirán la merma las carreteras y el Instituto de la Vivienda de Madrid. "No he querido saber nada de la propuesta de Hacienda. El lunes me reuniré con el consejero Beteta para discutirlo", declaró Cortés.Ruiz-Gallardón se negó a facilitar cifras concretas sobre el ajuste. Tampoco aclaró por qué no había pensado en los criterios de convergencia antes de aprobar el presupuesto regional. Pero no tuvo más remedio que mencionar la lesión del caballo Madrid, que guarda reposo ahora y no podrá participar en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Admitió el fracaso de la operación comercial -la Comunidad avaló la compra del animal para utilizar su nombre como promoción en el exterior-, pero aseguró que no había costado nada a las arcas regionales. Sólo de momento, pues el coste del aval, cuando finalice el año, será de 10 millones de pesetas, que deberá pagar la Consejería de Economía. Y el 1 de enero de 1997, con dinero público, habrá que devolver los 97 millones de pesetas que se pidieron prestados para comprar el semental. Ruiz-Gallardón ha ordenado que se eviten al máximo posibles pérdidas, pero la oposición ya no le perdona. Los socialistas repartieron ayer en el pleno de la Asamblea un Romance del caballo que comienza así: "Con cien millones de aval, herraduras y una albarda, vendiéronle a Gallardón por caballo una mandanga".