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La OTAN funda hoy su nueva estructura militar y su "identidad europea"

Xavier Vidal-Folch

Los dieciséis ministros de Exteriores de los países de la Alianza Atlántica pondrán hoy en Berlín la primera piedra de la nueva OTAN. Acordarán el esquema de la estructura militar renovada y aprobarán las líneas maestras de su "europeización". Los detalles de este último proyecto daban aún este fin de semana quebraderos de cabeza a los negociadores, por el pulso entre europeos y norteamericanos. Pero "el riesgo de drama se ha acabado", dijo a este periódico el secretario general, Javier Solana.

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La ciudad-sede de la reunión, la reunificada Berlín, es de por sí un símbolo de la nueva situación a la que se enfrenta la vieja Alianza y de uno de los "mensajes" que se pretende lanzar, la reunificación europea. "La Alianza está aquí para permanecer y permanecerá, ha sido útil en el pasado y lo será en el futuro, pero el paisaje mundial ha cambiado y como formamos parte del paisaje, debemos adaptarnos al cambio", indica Solana.El primer gran cambio a bendecir en Berlín será la nueva estructura militar de la organización, aunque aún a nivel de concepto-base, las fuerzas separables, pero no separadas, que se plasman en las Combined Joint Task Force (CJTF) o grupos de fuerzas combinadas multinacionales. Durante más de 40 años la OTAN, la organización militar-política más importante del mundo, ha tenido como evangelio el articulo cinco del Tratado de Washington, su texto funda cional: la defensa mutua ante cualquier agresión a uno de sus socios. El enemigo potencial, la URSS, era el blanco de todas las estrategias, planificaciones, cálculos y angustias.

Curiosamente, la primera operación militar de una organización pensada para la guerra de autodefensa, ha sido una ofensiva de pacificación: la de Bosnia. Y a ella ha ido del brazo con su antiguo gran adversario, el Kremlin. El establecimiento de una fuerza militar internacional de interposición, la IFOR, con aportaciones de muchos y muy diferentes países, pero nucleada en torno a la estructura de la OTAN, ha sido el desencadenante práctico del proyecto teórico de las CJTF.

El reto de la nueva estructura militar, -no para operaciones clásicas de defensa mutua, sino para nuevas misiones propias de una nueva época- casi sesteaba desde que fue lanzado por EEUU durante la cumbre de Bruselas, en enero de 1994. Se trataba de convertir las pesadas estructuras en otras más ágiles, adaptables y completables con contribuciones externas. Añadía a la verticalidad propia de todo esquema militar, una cierta horizontalidad, acorde con las abigarradas y confusas características de los nuevos conflictos potenciales.

Fuerzas combinadas

La eficaz práctica de la IFOR es lo que ha rescatado la teoría de las CJTF de la discusión de laboratorio y darle vida, convirtiéndola en teoría oficial, dos largos años después de esbozarse. Recibió hace dos semanas el plácet de los embajadores de los dieciséis. Sus ministros la consagrarán hoy en Berlín.Y desde mañana hasta diciembre, militares y planificadores la plasmarán en esquemas concretos. Propondrán un "catálogo" de Estados mayores (llamados "núcleos") y de fuerzas (llamadas "módulos") que se incorporarían a las distintas variantes de "fuerzas combinadas", y que se entrenarían separadamente. Es una revolución similar a la que, en la industria, supuso el paso de la clásica producción en cadena retratada por el Charles Chaplin de Tiempos modernos a la producción por equipos inaugurada por la Volvo y completada por la robótica y el just in time.Todo el nuevo esquema supondrá una masiva reducción de mandos, algo lógico si se tiene en cuenta que en los últimos cinco años, las fuerzas de la OTAN se han reducido en un 25%; las tropas norteamericanas en Europa, en un 60%; las armas nucleares, en un 80%; y los misiles terrestres, prácticamente en un 100%. Reducción de mandos y reasignación de cuarteles provocarán resistencias corporativas y litigios nacionales.

Pero el desbloqueo del esbozo de la nueva estructura militar ha sido posible también por el factor francés. El compromiso de incorporarse plenamente a la nueva OTAN, anunciado por París en diciembre, ha dado un gran impulso a la necesidad de adaptar la vieja estructura militar, de la que Francia estaba ausente desde 1966.

Europeización

Las "fuerzas separables", el diseño que permite la nueva agilidad operativa para las nuevas misiones, es el que también posibilita progresar en la "europeización" de la Alianza, o la creación de una Identidad Europea de Defensa (IDE), el designio político o la coartada- de Francia para su reincorporación.Descartada la creación de dos estructuras distintas -un pilar europeo y otro atlántico-, de dos líneas de mando diferenciadas, se trata ahora de que determinadas operaciones en las que Estados Unidos no quieran o no puedan participar, las emprendan los europeos por sí solos, a través de la UEO. Pero utilizando material de la OTAN, pues los europeos están tecnológicamente inermes: 47 de las 50 terminales de satélites utilizadas por la IFOR en Bosnia son norteamericanas.

Washington y algunos mandos aliados se resisten a ceder demasiado control sobre este material prestado a los europeos (ver EL PAÍS del viernes). En este "detalle" se juega hoy el inicio de la IDE. Su desarrollo también será complejo, porque no sólo Francia, sino todos los europeos reclaman "permanencia y visibilidad" a esa europeización. Pero las tensiones no desembocarán en "drama", asegura Solana.

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