Domínguez dice que Garzón le ofreció gestionar su indulto días antes de fichar por el PSOE

El juez Baltasar Garzón prometió al ex policía Michel Domínguez que gestionaría su indulto, a cambio de que silenciara la trama de los GAL, en una entrevista mantenida por ambos el 21 de abril de 1993. Una semana después, el juez anunciaba su fichaje como número dos por Madrid en las listas del PSOE para las elecciones generales. El encuentro, que se realizó en presencia de Jorge Manrique, abogado de Domínguez, tuvo lugar en la Audiencia Nacional y nunca fue recogido en actas. Ésta es, en síntesis, la base de la declaración que hoy efectuará Domínguez ante el magistrado del Tribunal Supremo Eduardo Móner, según confirmó a EL PAÍS su letrado. Domínguez comparece a petición del abogado de Rafael Vera, Manuel Cobo del Rosal, el máximo impulsor de que el ex agente acuda de nuevo ante los jueces para contar esta versión.

Baltasar Garzón ha reconocido ésta y otras entrevistas con Michel Domínguez sin que fueran registradas, pero ha calificado de "barbaridades" las explicaciones dadas por el ex policía sobre el contenido de la reunión. El ex agente cumplía entonces una condena de 108 años por su implicación, junto al también ex policía José Amedo, en atentados cometidos por los GAL.La entrevista del 21 de abril de 1993 entre Garzón y Domínguez ya fue investigada por Clemente Auger, presidente de la Audiencia Nacional, y archivada el 14 de mayo de ese mismo año por no encontrarse irregularidades. Sin embargo, Cobo del Rosal ha insistido en esta vía y hoy comparece el ex policía ante Eduardo Móner tras haber declarado a las cámaras de Antena 3 que está dispuesto a esclarecer el contenido de sus reuniones con Garzón.

La cita de aquel día tuvo dos fases bien definidas, según testigos presenciales. Había sido concertada la víspera, el 20 de abril, con el abogado del recluso, Jorge Manrique. Éste aclaró que la deseaba de tono "informal" y anunció a Garzón que Domínguez le plantearía una serie de "solicitudes". Así, propuso realizarla en un plazo de diez días para aprovechar un permiso penitenciario, pero Garzón dijo que no podía ser en ese periodo y le convocó para el día siguiente. Manrique interpretó después que esa premura se debió a que días más tarde se difundía el fichaje de Garzón por el PSOE.

En la primera fase de la entrevista, entre las cinco y las siete de la tarde, Domínguez manifestó a Garzón su hartura por su permanencia en prisión desde hacía cinco años y se mostró dispuesto a contarle cuanto sabía sobre los GAL a cambio de su excarcelación. En concreto, expresó al juez su deseo de convertirse en un Ricardo Portabales, arrepentido del narcotráfico que permitió a Garzón obtener abundantes datos que se tradujeron en grandes operaciones antidroga. En compensación, el ex agente exigía la excarcelación, pasar a disposición del magistrado y un mantenimiento económico. A este respecto, Garzón le explicó que para eso debía mostrar que disponía de buena información. Domínguez afirmó entonces que conocía la estructura jerárquica de los GAL porque se había guardado algunos papeles que demostraban claramente la, implicación de altos cargos de la policía e Interior. Confirmó o dio los nombres de Julián Sancristóbal, ex director general de la Seguridad del Estado; Francisco Alvarez Sánchez, ex jefe del mando único para la lucha antiterrorista, y Miguel Planchuelo, ex jefe superior de policía de Bilbao, entre otros.

Hay que recordar también que, tras la reapertura de este sumario, Domínguez entregó el manuscrito con el que se reivindicó la primera acción de los GAL, elemento que sirvió para implicar a Sancristóbal, Planchuelo y Ricardo García Damborenea, ex secretario general de los socialistas vizcaínos.

Una llamada telefónica

A las siete de la tarde, Garzón mandó salir de su despacho a Domínguez y Manrique. Les explicó que tenía que efectuar una llamada telefónica. Tras hacerlos regresar al mismo, enfrió los ánimos del ex policía, le pidió calma y se comprometió a realizar gestiones en favor de su indulto. En este contexto, le anunció algo entonces secreto, su inminente fichaje por el PSOE como candidato número dos por Madrid, y le garantizó que desde esa posición le resultarían más fácil las gestiones para que se le indultase."Hasta las siete estuvimos sentados ante un juez. A partir de la llamada, estuvimos frente a un político", en expresión de personas asistentes al encuentro.

El ex ministro del Interior José Luis Corcuera ya declaró ante Móner que Garzón se interesó por el indulto a Domínguez. Garzón no ha desmentido que haya realizado estas gestiones en favor del ex agente ante Corcuera, aunque sí ha calificado de "barbaridades" las insinuaciones de Domínguez de que le desveló la trama de los GAL en aquella entrevista, al tiempo que consideró normal haberle recibido una decena de veces sin que se reflejara oficialmente en ningún sumario. El magistrado explicó que sólo podía utilizar las declaraciones firmadas por los testigos y se quejó de que el objetivo a investigar parecía ser él y no otros personajes, en referencia a los responsables de los GAL.

Manrique, consultado ayer sobre la totalidad de esta versión de los hechos, afirmó: "La información que ustedes tienen es muy buena y contiene buena parte de los contenidos que planteará hoy mi cliente a Móner, pero no puedo dar detalles hasta que se produzca su comparecencia ante el juez".