La amenaza española acecha a Doohan

Alex Crivillé y Alberto Puig volvieron a compartir ayer un podio de la categoría reina del Mundial de motociclismo. Secundaron al rey del campeonato, el australiano Mick Doohan, al clasificarse segundo y tercero, respectivamente, en la carrera de 500 del Gran Premio de Francia disputado en el circuito Paul Ricard.Puig llevaba tiempo esperando volver a compartir cabeza de cartel con su amigo Crivillé: 11 meses. En ese periodo el piloto barcelonés ha pasado por un calvario para recuperarse de su. grave lesión. Y en ese tiempo ha visto cómo su colega acaparaba, con mérito, el protagonismo. Desde que Puig se cayó en Le Mans el año pasado, le faltaba algo al Mundial. Con el bravo pupilo de Sito Pons subido al cajón, las cosas vuelven a su sitio. Ya sólo falta que uno de ellos culmine sus amenazas y derrote a Doohan.

Claramente es Crivillé el que está más cerca. A Puig aún le falta un trecho. El noi de Seva (Barcelona) volvió a demostrar ayer que está al mismo nivel que el campeón. Durante 15 vueltas mandó, intimidó y evidenció que su pole position del sábado, su casi victoria en Jerez y su apurada derrota en Mugello no son ninguna casualidad.

En esa vuelta 15, sin embargo, se dio cuenta de que iba a tener que esperar un día mejor. Su neumático delantero le ofreció dos avisos que Crivillé entendió enseguida. Tuvo que despedirse del triunfo. "Era una goma demasiado blanda", explicó, "y fue absolutamente imposible seguir a Doohan. No me quedó más remedio que bajar el ritmo. Pero hasta ahí estaba convencido de que podía ganar". Crivillé realizó la mejor vuelta de la carrera antes de tener que ceder.

Liberado del eterno peligro de su compañero de equipo, Doohan se encaminó cómodamente hacia su tercer triunfo consecutivo, que le coloca con 40 puntos de ventaja al frente del Mundial. El australiano abrió el hueco aprovechando que Crivillé no pudo seguir luchando. Éste tampoco vio peligrar su segunda posición, que le coloca tercero en el campeonato del mundo. Más atrás, Puig peleó como un jabato por. volver al podio. Y logró ese objetivo en el mismo país en el que estuvo a punto de truncarse su carrera, aunque en otro circuito. "Me he ganado el pan", bromeó Puig, exhausto y felicitado efusivamente por Doohan y por Crivillé.

"Era importante para mí y para el equipo, Y Para toda la gente que me ha apoyado durante todos los meses de sufrimiento", dijo el piloto barcelonés, que todavía no está perfectamente recuperado de su lesión en la pierna izquierda. Para lograr la tercera posición debió remontar su mala salida y superar al final al japonés Norifumi Abe.

También le benefició la escabechina, con un parte de guerra que incluyó las caídas de Carlos Checa y de Juan Bautista Borja. En el Mundial, Puig es ahora quinto, Checa es noveno, y Borja 20º.