Concierto a domicilio

"Chicas, lo que no me han regalado son chicas" confesaba preocupado, aunque medio en broma, Jorge Juan, el afortunado ganador de un concurso de la cadena M-80 cuyo premio consistía en recibir en su fiesta de cumpleaños, y en su propia casa, al grupo de moda alemán Fool's Garden. Con chicas o sin ellas, Jorge Juan estaba encantado de haber podido contar en su ático de Doctor Esquerdo, casi esquina con Conde de Casal, con un verdadero grupo de pop. Era el mejor regalo para celebrar que ayer cumplía 34 años.Todo empezó la semana pasada cuando desde las ondas de M-80 se promovió un concurso disparatado que consistía en llevar al grupo a casa de un oyente cuyo cumpleaños coincidiera con los días en que la banda recalara en España en visita promocional. "Estábamos hartos de sortear camisetas, el típico fin de semana con gastos pagados o la guitarra firmada por el famoso de turno", reconocía Javier Pons, director de la cadena, "así que se nos ocurrió algo que, por ser difícil de pagar, a cualquiera le gustaría que le pasara".

Los amigos de Jorge Juan, ejecutivo mercadotécnico, iban llegando a la fiesta sin entender muy bien por qué motivo había montones de cables por el suelo, cámaras de televisión, fotógrafos y periodistas, si su amigo era un chico normal que aunque siempre había celebrado fiestas sonadas nunca había llegado a tanto. "¿Será un Inocente, inocente o un Lo que necesitas es amor?" se preguntaban un par de despistados colegas al entrar por la puerta y ver el jaleo que se había adueñado del piso de su amigo. Algunos ni siquiera conocían al grupo en cuestión, pero al oírles interpretar su éxito Lemon Tree, que estos días suena sin parar en todas las emisoras comerciales, cayeron en la cuenta de quiénes eran los invitados."Si no os gusta el concierto, podéis tiraros por la barandilla", se atrevió a decir Peter, el cantante, al ver la cara de sorpresa de los asistentes. Nadie le tomó la palabra sino que, bien al contrario, todos aplaudían sin parar y querían más canciones cuando los alemanes decidieron finalizar su miniconcierto desenchufado, apenas habían desgranado cuatro o cinco canciones de su disco Dish Of The Day.

"Esto es sólo un ensayo, para la próxima primavera haremos una gira por España en toda regla", se disculpaban los alemanes ante la insistencia de los invitados. Repartiendo sonrisas a diestro y siniestro, Jorge Juan no cabía en sí de gozo: "Siempre he intentado dar algo más; en este mismo ático, otros años ha habido desde fuegos artificiales hasta audiovisuales, pero creo que nunca podré superar esto de tener un grupo de primera fila". Afortunadamente los alemanes no dispusieron de todos sus decibelios y la factura de la luz no le habrá subido mucho este mes a Jorge Juan.