Ruiz-Gallardón elogia a Elena Salgado, pero no se enfrentara a Cultura

Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, respaldó ayer con palabras, no con hechos, la gestión de Elena Salgado al frente de la Fundación Teatro Lírico. "Ha sido una gran gestora que ha trabajado con rigor y con absoluto acierto". Tras la loa, Ruiz-Gallardón se lavó las manos: "No voy a tener ningún enfrentamiento con el Ministerio de Cultura. Ellos tienen la mayoría absoluta en la Fundación para decidir sobre la continuidad de Salgado".

La Comunidad de Madrid, que aporta el 27,5% del presupuesto de la Fundación Teatro Linco, tiene voz y cinco votos en el patronato que debe resolver si acepta o no la propuesta de destitución del Ministerio de Cultura. El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid discutió en su reunión de ayer sobre esta posibilidad. El consejero de Educación y Cultura, Gustavo Villapalos, miembro del patronato por la Comunidad de Madrid, apoya totalmente la continuidad de Elena Salgado. Ruiz-Gallardón zanjó, ayer este inconveniente político con un vaticinio: "Al final no será necesario llegar a una votación".El portavoz socialista Jaime Lissavetzky, ex consejero de Educación y Cultura, estalló al conocer la opinión. del, presidente regional: "Espero que Alberto Ruiz-Gallardón tenga la hidalguía o la gallardía de mantener su apoyo a Salgado no sólo con palabras sino con su voto contrario a la destitución propuesta por el Ministerio de Cultura".

A su vez Carmen Alborch, ex ministra de Cultura con el Gobierno socialista, no sale de su asombro ante el cuestionamiento que hace el Ministerio de Educación y Cultura de la Fundación Teatro Lírico y su directora y considera "correctísima" la postura de Elena Salgado de esperar a que sea el patronato quien se pronuncie y decida sobre su futuro. "Teníamos la más absoluta confianza en que no iba a haber problema con el nombramiento de Elena Salgado, ya que Alberto Ruiz-Gallardón, del Partido Popular, apoyó desde el primer momento su nombre", dijo ayer Alborch. "Fue tanto su entusiasmo [el de Ruiz Gallardón]" -recordó la ex ministra y actual diputada que se dijo que su postura había sido la de un coproponente". "Causa cierta sorpresa que un nombramiento que se produjo una vez convocadas ya las elecciones generales y con la sensación de que el PP las iba a ganar no fuera en ese momento puesto en entredicho. Si Alberto Ruiz Gallardón estaba de acuerdo con él, se supone que su partido también lo apoyaría".

La ex ministra recordó que las causas de la salida del Ayuntamiento de Madrid del proyecto del Real, con Esperanza Aguirre en la concejalía de Cultura, fueron económicas y no por el sistema de la fundación. "Nunca se cuestionó que fuera una fundación la que dirigiera el Teatro Real".

Sobre los patronos elegidos durante su mandato y las acusaciones de los actuales responsables de Cultura de que el patronato está en manos de la anterior Administración socialista, Alborch pidió un repaso de los nombres, citando a Emilio Lledó, Luis de Pablo, Gregorio Marañón y Beltrán de Lís o Isabel Penagos. "No fueron elegidos por el partido al que votan. Fueron elegidos por su reconocido prestigio", añadió.