CiU propone crear nuevos tributos para evitar recortes en la inversión pública y el gasto social

Los nacionalistas catalanes propondrán al Gobierno la aplicación de nuevos tributos para que la anunciada austeridad de los Presupuestos del Estado para 1997 no suponga recortes en la inversión pública ni en el gasto social. La plana mayor de Convergencia i Unió (CiU) constató ayer que si Hacienda no consigue nuevos ingresos será imposible conseguir el doble objetivo de reducir el déficit público al 3% estipulado por Maastricht y, al mismo tiempo, mantener los niveles actuales de gasto social e inversión. El democristiano Josep Antoni Duran, en calidad de portavoz de CIU, declinó detallar las medidas que propone la coalición nacionalista, argumentando que ésa es una tarea que corresponde al Gobierno.

Duran sí que sugirió, sin embargo, algunos sistemas para obtener nuevos ingresos públicos, reiterando la propuesta del jefe de filas de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, sobre la extensión a toda España del canon sobre el agua que pagan los ciudadanos de Cataluña, así como la implantación de peajes en las futuras autovías.El portavoz de la dirección de CiU tampoco descartó, en conferencia de prensa, avanzar por la vía de los impuestos indirectos, pero insistió en no ser más preciso al respecto porque, dijo, la iniciativa de la confección de un proyecto presupuestario corresponde exclusivamente al Gobierno.

Duran calculó que con la implantación del canon hidráulico en el resto de España las arcas del Estado ingresarían entre 200.000 y 250.000 millones de pesetas más. Días atrás, el diputado nacionalista Joaquim Molins había argumentado en el Congreso que España es el país de la Unión Europea donde el agua es más barata. Molins aseguró entonces que el metro cúbico de agua cuesta en España una media de 70 pesetas, mientras que en otros países europeos la media sube hasta 300 pesetas por metro cúbico. En Cataluña, con la aplicación de los tributos de la Generalitat sobre el consumo de agua, el metro cúbico cuesta una media de 150 pesetas.

En relación a la propuesta de implantar peajes en las futuras autovías, Molins recordó que las redes de autopistas existentes en Cataluña, el País Vasco y la Comunidad Valenciana son de pago, a diferencia del resto de España, donde, a juicio del diputado de CiU, no existe una "cultura" del peaje que habría que empezar a extender.

Lo antes posible

El comité de enlace de los dos partidos que integran la coalición nacionalista CiU centró su reunión de ayer en la próxima negociación de los Presupuestos del Estado para 1997. El máximo dirigente de CiU y presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, considera que la discusión presupuestaria debe empezar lo antes posible. Los nacionalistas esperan poder celebrar antes de fin de mes las primeras reuniones con representantes del Gobierno.Los negociadores de CiU harán hincapié en sus contactos con el Gobierno en su tesis de que debe ser posible compatibilizar la máxima austeridad presupuestaria, necesaria para la reducción del déficit y el cumplimiento con los criterios de convergencia europea, con el mantenimiento del gasto en protección social y de las inversiones en infraestructuras. En este sentido, Duran reafirmó el compromiso electoral de CiU de oponerse a cualquier reducción del gasto público "necesario", aunque matizó que los nacionalistas sí que defenderán el tijeretazo para los gastos sociales "innecesarios o abusivos".

Abusos y fraudes

¿Qué gastos. sociales son necesarios y cuáles son los innecesarios? Tampoco accedió Duran a precisar qué criterio marcaría la frontera entre unos y otros. Por toda respuesta, el dirigente democristiano se limitó a condenar los supuestos abusos y fraudes que pueden cometer algunos beneficiarios de prestaciones sociales.Tal como Pujol se encargó de advertir al presidente del Gobierno, José María Aznar, en su entrevista del pasado 2 de julio en Moncloa, Duran advirtió ayer que los recortes en inversiones públicas -fundamentalmente en construcción de infraestructuras- son perjudiciales para el desarrollo de la economía y el fomento del empleo. Los nacionalistas entienden que las partidas de inversiones ya sufrieron un recorte suficiente en los Presupuestos vigentes y que un nuevo tijeretazo en las cuentas de 1997 sería un freno para la economía con repercusiones negativas sobre el empleo.

El portavoz de la plana mayor de Convergència i Unió reiteró el rechazo de la coalición nacionalista a la posibilidad de formar un frente común con los nacionalistas canarios y los vascos en materia presupuestaria. "No veo la necesidad de ese frente", manifestó Duran, "y menos en la fase actual, en la que ni siquiera conocemos la propuesta concreta del Gobierno".