Los boticarios investigan a su presidente por la falta de farmacias junto a la suya
V. G. OLAYA / CH. NOGUEIRA José Enrique Hours, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, está siendo investigado por el coletivo que preside.
En la junta de gobierno del pasado mes de mayo, algunos vocales de la institución que agrupa a los boticarios denunciaron su extrañeza ante la tardanza en la apertura de nuevas farmacias en el municipio de Tres Cantos (26.027 habitantes). Por ello, la citada junta acordó facilitar a la comisión deontológica profesional un informe "sobre la situación de farmacias establecidas, autorizadas y solicitadas en el municipio de Tres Cantos". El propio Hours apoyó la apertura de la investigación.
Hours posee uno de los cuatro establecimientos existentes en esa localidad. Su botica está sola en un barrio nuevo con 8.625 pobladores, mientras que las otras tres (una de ellas recién abierta) se reparten 13.887 clientes potenciales, según las cifras de censo facilitadas por el Ayuntamiento. Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer la versión del presidente de los farmaceúticos madrileños. Sólo logró hablar con un portavoz, que aseguró que "no hay nada que ocultar" en la gestión de Hours.
Sin embargo, en la junta colegial, algunos miembros "denunciaron", según se lee en el acta, "el retraso de nuevas oficinas de farmacia en la zona de Tres Cantos". Los vocales pidieron que se les informe de "la situación real", se aclaren las dudas posibles y que demuestre "que el procedimiento seguido [en las aperturas de las farmacias en Tres Cantos] es correcto". Los directivos no entienden "qué causas existen para que [los expedientes de nuevas aperturas] vayan tan lentos". PASA A LA PÁGINA 3
El colegio afirma que Hours no tiene nada que ocultar por la falta de despachos de Tres Cantos
VIENE DE LA PAGINA 1Desde el colegio que dirige Hours se explicó ayer: "No hay nada que ocultar. Fue el propio presidente, ante las torcidas aseveraciones que se hacen contra su honradez, quien pidió que la comisión deontológica estudiase el caso. Se están diciendo y vertiendo muchas falsedades sobre este asunto. Hours solo lleva dos años en el colegio. Por tanto, no ha podido influir en nada en la apertura de farmacias en Tres Cantos desde 1985 [cuando se abrió la primera]".
La comisión debe investigar si en Tres Cantos se ha establecido el sistema de la rueda. Es un mecanismo que consiste en situar a conocidos o amigos con farmacia. abierta en las listas de peticiones de nuevas boticas. Como los veteranos suman más puntos que los noveles, se quedan con las nuevas adjudicaciones, pero renuncian a abrir el establecimiento.
Sin embargo, esta artimaña es completamente legal. Los jueces, a pesar de las denuncias del Consejo General de Farmacéuticos (organismo que agrupa a los colegios españoles), no lo castigan. Consideran que no se puede prejuzgar las razones por las que los farmacéuticos se prestan a ello. La escasez do farmacias en Tres Cantos es endémica. Según la legislación que estuvo en vigor hasta el pasado junio -que permitía una botica cada 4.000 habitantes- tendría que haber seis establecimientos. El cambio liberalizador decidido el mes pasado por el Gobierno -una farmacia por cada 2.800 habitantes- le otorga al menos nueve boticas. Hasta 1990, los tricantinos solo pudieron abastecerse en una única botica. Sin embargo, las peticiones de apertura superaban las 60. So llegó a revocar, incluso, una licencia concedida a la farmacéutica Sofía Carrión. Durante esta época Hours no era directivo del colegio.
La segunda botica en abrir sus puertas fue la de José Enrique Hours. Se instaló muy lejos de la anterior, en el barrio más nuevo (segunda fase), cuya población se ha incrementado hasta los 8.625 moradores actuales, según datos del Ayuntamiento. Y ahí sigue en solitario, sin que nadie le haga la competencia.
La tercera y la cuarta farmacias abiertas están situadas en el barrio de la Pionera (primera fase). Así, tres establecimientos tienen que repartirse a los 13.877 vecinos de esta parte de Tres Cantos. Tocan a 4.625 clientes potenciales, casi la mitad que la farmacia del presidente colegial. Otros 3.500 tricantinos que viven en zonas diseminadas y sin farmacia (come la urbanización Soto de Viñuelas y los chales de un par de cooperativas) pueden optar por desplazarse a cualquiera de las cuatro.
Escasez de boticas
La situación de escasez cambiará, replica el colegio. Afirma que se están tramitando dos nuevos expedientes de apertura de farmacias en el municipio, pero no especifica la zona. "Si no hay más boticas en la segunda fase, es que a los licenciados no les interesará", comentó ayer su portavoz. La escasez de boticas en Tres Cantos provoca que los establecimientos permanezcan de guardia ininterrumpida durante una semana al mes, En cambio, a los boticarios de Madrid, hasta la reciente reestructuración de los servicios, les tocaba una guardia cada 60 días.
La Asociación de Farmacéuticos en Paro, que defiende la liberalización en la apertura de establecimientos, no quiso ayer pronunciarse sobre la investigación de la botica de Hours. "Por el momento no tenemos datos fehacientes. Pero todo huele muy mal. ¿Cuatro farmacias para 26.000 vecinos? No parece muy lógico. Siempre hemos denunciado que algo raro pasaba allí, pero no tenemos pruebas. Lo más lamentable es que si se demostrase la existencia de la rueda en Tres Cantos, legalmente no so podría hacer nada. Ellos [los farmacéuticos con farmacia] se lo cocinan y ellos se lo comen. A los parados, que nos parta un rayo".
El volumen de facturación de las farmacias de Tres Cantos se estima elevado. Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer el gasto farmacéutico de este municipio de población joven y con una elevada tasa de nacimientos. En el Ministerio de Sanidad, donde aseguraron desconocer el dato concreto, señalaron que el gasto medio en recetas de la Seguridad Social es de 18.500 pesetas al año por ciudadano.
Esa cifra media permite estimar que el gasto de los 26.000 tricantinos por recetas de la sanidad pública ascendería a 3.700 millones de pesetas año (en buena parte, abonados por el Estado). A esta cifra habría que sumar la venta de productos no subvencionados por la Seguridad Social (papillas, complejos vitamínicos ...). Según la patronal de los laboratorios, Farmaindustria, Ias ventas de estos productos son una cuarta parte del total de los medicamentos vendidos.
A tenor de estas cuentas hipotéticas, cada trincantino generaría un gasto en farmacia de 23.125 pesetas al año. El margen comercial de los boticarios por los medicamentos asciende al 29%. El margen es libre en los demás productos. De tal manera que unos hipotéticos 8.000 clientes permitirían una facturación anual de 185 millones de pesetas.
Este periódico no ha podido obtener las declaraciones de José Enrique Hours, a pesar de las gestiones realizadas en su farmacia y en el colegio profesional. Sólo un portavoz colegial realizó manifestaciones.
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