El presidente justifica la falta de boticas junto a la suya por el atasco de expedientes en su colegio

En Tres Cantos (26.027 habitantes) sólo hay cuatro farmacias -una de ellas, del presidente del colegio, José Enrique Hours-, porque existen más de 4.000 peticiones atascadas en la institución colegial. Hours explica así el hecho de que en este municipio sólo haya cuatro establecimientos farmacéuticos abiertos (véase EL PAÍS de ayer). "A mí me gustaría que hubiera más", afirma, "pero hay una bola de expedientes acumulados, por una legislación mal hecha. Todavía no los podemos desatascar. Pero soy el primer convencido de que hacen falta más farmiacias".

Con esta argumentación Hours, que es presidente desde hace sólo dos años, justifica el hecho de que de las cuatro farmacias del municipio tres estén abiertas en el barrio denominado Primera Fase (13.877 vecinos) y la otra -la suya- se levante sola y sin competencia en el llamado Segunda Fase (8.625 habitantes). "Jamás", explicó ayer, "jamás me he opuesto a que se abran farmacias en Tres Cantos. Precisamente, porque soy el presidente. De hecho, cuando se estudian temas de este municipio, yo abandono la junta de gobierno. ¿Qué puedo hacer si no se abren más farmacias? ¿Qué quieren que haga? ¿Renunciar a la mía?, que la conseguí con mucho esfuerzo. Si me trasladase, dirían que me iba a otro sitio mejor".El presidente recuerda que en breve se abrirá otra botica en la urbanización Soto de Viñuelas (para 1.600 vecinos y ubicada entre la primera y, segunda fase) "y otra en el propio pueblo; podrá ponerse donde quiera, en la primera fase o en la segunda", explica.

La Asociación de Farmacéuticos en Paro no comparte estas afirmaciones. Su portavoz, Mercedes Cuadra, comentó ayer: "SI tiene 4.000 solicitudes atascadas, que las desatasque. Es su trabajo. Y si le falta personal, que nos contrate a nosotros, ya verá qué pronto se queda sin expedientes. Sus argumentaciones son absurdas".Por su parte, Emilio Benezet, otro miembro de esta asociación, asegura que una Orden de 21 de noviembre de 1979, faculta al colegio para actuar de oficio [conceder directamente farmacias] en casos urgentes. "Y éste lo es", apunta. Benezet propone, para dar salida a los 4.000 expedientes, utilizar una fórmula jurídica denominada acumulación. "Consiste en juntar todos los expedientes de Tres Cantos y adjudicar, en función de baremos profesionales, nuevas farmacias. Si esperamos a que desatranquen los 4.000 expedientes, Tres Cantos tardará años en tener nuevas farmacias".La ex socia

La primera farmacia que se abrió en Tres Cantos fue en 1985, en la Primera Fase; y la segunda, la de Hours, en 1989, en la Segunda Fase. La tercera botica que abrió (en 1991) lo hizo también en el primer barrio citado. La última farmacia se ha abierto hace dos meses -la tercera que se abre en la Primera Fase- y pertenece a Aurora Cuesta, ex socia de José Enrique Hours en una óptica.

La autorización definitiva para abrir esta farmacia se firmó en octubre de 1993, cuando Hours no era presidente del colegio, y, por tanto, no podía influir. Sin embargo, la botica ha tardado tres años en ser abierta al público. Y es que Cuesta tuvo que pleitear desde 1993 a 1996 con otros dos farmacéuticos que intentaron torpedearle la apertura. "Yo pedí el establecimiento", comenta Cuesta, "en 1987, antes de conocer a Hours. El no ha influido en nada porque todo el proceso es anterior a su presidencia. Sólo fuimos socios durante un año [1990]. Si ahora somos los dos farmacéuticos de Tres Cantos es una casualidad". La farmacia de Cuesta incorpora la óptica que abrió en 1990 con Hours y que trasladó hace dos meses tras abrir la nueva botica.

Algunos compradores de esta farmacia confirmaron ayer que las fundas de la gafas que se venden en este establecimiento llevan el nombre de la actual boticaria y del presidente del colegio.

Aurora Cuevas lo explica: "No aparece el nombre de Hours en las fundas, sino en las facturas. Es que no disolví el nombre de la sociedad porque costaba mucho dinero [250.000 pesetas], pero ahora, como he cambiado de local, la ley me obliga y voy a quitar su nombre, ya que no forma parte de la óptica. Las afirmaciones contra mí me hacen mucho daño. Se han llegado a decir auténticas barbaridades contra mi persona. Estoy muy dolida, todo es falso. De principio a fin".

Hours, por su parte, muestra el expediente de la farmacia de Cuesta, en el que queda claro que la autorización es anterior a su entrada en el colegio. "Ya lo que faltaba es que alguien que me conozca no pueda obtener una farmacia en Tres Cantos, como en algún sitio he oído. Yo no tengo nada que ver con la autorización. Es la consejería [de Salud] quien dio el visto bueno", relata.