Teatro, música y danza se apoderan por completo de Edimburgo durante veinte días

Todo está preparado para que la ciudad escocesa de Edimburgo se transforme una vez más en la más grande capital cultural del mundo, tomada por miles de artistas y visitantes. Como ya es tradicional en este encuentro, habrá dos festivales: el oficial y el alternativo. Este último, que en anteriores ediciones ya logró superar en popularidad al cartel más solemne y reverenciado, ha adquirido rango de emblema como trampolín de lanzamiento de compañías no profesionales. Bares, calles, teatros y salas de concierto calientan motores para la gran fiesta del arte. Diecisiete estrenos británicos y cinco mundiales encabezan una variadísima programación, que se prolongará, a partir de mañana, durante tres semanas.

Por Edimburgo han desfilado a lo largo de los años figuras que han hecho historia: desde Arthur Rubinstein a María Callas, pasando por Marlene Dietrich o lan McKellen. Ahora que el Festival cumple 50 años, se ha preparado un programa que, desde mañana y hasta el día 31, recuperará el espíritu de su primera edición sin renunciar a las apuestas artísticas más innovadoras.Una de las máximas originalidades de esta edición será la combinación de canto y danza a partir de dos óperas de Gluck: Orfeo y Eurídice, con coreografía de Mark Morris, e Ifigenia en Tauride con la compañía de danza que dirige la alemana Pina Bausch, que ha decidido repetir después del éxito el año pasado con Nelken (Claveles), una producción que fusionaba danza y teatro para indagar con humor en las cuestiones de la vida y el amor. Regresa igualmente al festival la Houston Grand Opera que, bajo la tutela de Robert Wilson, versionará el clásico de Virgin Thomson y Gertrude Stein Four Saints in Three Aets (Cuatro santos en tres actos).

Uno de los debutantes más destacados dentro de la oferta operística será el escocés James MacMillan, calificado por el diario The Independent como "uno de los jóvenes compositores británicos más impactantes". Bajo la dirección de Richard Amstrong, estrenará Inés de Castro los días 23 y 25.

En el apartado teatral, el americano Robert Wilson dirigirá a Miranda Richardson en su adaptación del clásico literario de Virginia Woolf, Orlando. Una de las rupturas teatral es más interesantes llegará a partir del día 12 de la mano del director canadiense Robert Lepage, un especialista en nuevas tecnologías que se pregunta en Elsinore de qué forma hubiera utilizado Shakespeare en sus dramas los avances multimedia. Por otro lado, el gran director alemán Peter Stein ha elegido Para esta. ocasión el Tío Vania de Chejov, mientras que el Nottingham Playhouse presenta una versión inglesa de El tiempo. y la habitación de Botho Strauss, en la que arroja una mirada enigmática sobre la vida moderna. Carles Santos realizará su debú en Edimburgo con una obra en catalán, L'espléndida vergonya del fet mal fet (La espléndida vergüenza del hecho mal-hecho), que, curiosamente, tiene como personaje protagonista a una pianola.

En la sucesión de grandes intérpretes que desfilan este agosto por Edimburgo se encuentran los pianistas Alicia de Larrocha (que actuará el día 15 con un programa dedicado a Falla y Mompou), Richard Goode, Christian Zacharias y Evgeny Kissin, los barítonos Boje Skovhus y-Tom Kiause, la soprano Renée Fleming y la mezzosoprano Ann Murray.