La musa pobre
Leo en el BOE del 22 de agosto la resolución de la Secretaría de Estado de Cultura por la que se conceden las ayudas a la creación literaria correspondientes a 1996 en las modalidades de ensayo, narrativa, poesía y traducción. Si el año pasado el monto de las becas ascendía a 56 millones de pesetas, este año se ha reducido a 26 millones. Temo que el próximo pueda ser aún peor. Puede que simplemente, al igual que el propio Ministerio de Cultura que las convoca, desaparezcan víctimas de ese tenaz empeño del PP en hacer del Estado una empresa rentable y de la cultura un lujo privativo de unos pocos.Si tenemos en cuenta lo que este desembolso supone en el cómputo general de presupuestos, tal eliminación, de llevarse a cabo, resultaría cuando menos poco elegante. Algo así como arrebatarle a un niño un caramelo. En cuanto a la forma de distribuir el dinero destinado a las ayudas, también ha ido cambiando con el tiempo. Al principio solían corresponder 800.000 pesetas por proyecto; luego la cantidad se dejó a criterio del solicitante, si bien el límite se fijó en las 800.000, con lo cual el aspirante a becario (por mor de una competencia que se ventilaba más en el terreno de la licitación á la baja que de la calidad literaria) se vio obligado a abaratar el producto. Ahora es la propia Administración quien de oficio, aplica la rebaja y unifica las ayudas en 650.000 para, cada beneficiario (con la excepción de un traductor de chino, que recibe 750.000, quizá porque los traductores de chino conocen mucho mejor esa lengua de lo que los traductores de inglés, sánscrito o gallego conocen estas otras)
Pero hay una excepción aún más llamativa: la poesía, misteriosamente, tan sólo recibe 530.000. ¿Por qué esta distinción? ¿Acaso la poesía está ya suficientemente pagada? ¿Es menos musa Erato que las otras? Tal vez la Administración se ha tomado demasiado en serio aquello de que la prosa es ella y poesía eres tú- . -
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